CAPÍTULO 7

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Aunque el tonto se vista de listo, tonto se queda.

Emma Walsh

Me hubiera gustado que Erick me hubiera dicho de quedarnos un rato más en su habitación, porque me habría quedado con él hablando más tiempo.

Y es que hablar con él era tan diferente a hablar con el resto... sentía como toda su atención se centraba en todo lo que decía, como si cada una de mis palabras valieran la pena y hacía mucho tiempo que no me sentía así de escuchada y valorada.

Cuando entramos en la habitación de los chicos, nos miraron pero después siguieron a lo suyo. Rain se estaba riendo con Morgan sobre algo que Gress, Peter y Luke les decían, a ellos se les unió Erick que nada más llegar empezó a reírse también. Hazel y Jason estaba cada uno callado bebiendo y mirando el teléfono. Y Pol, me miraba solo a mí.

De fondo sonaban Julia Michaels y Niall Horan con What A Time. Esa canción fue la banda sonora después de nuestra ruptura.

Vi que él se levantaba y se acercaba a mí.

— Vaya noche ¿No crees? —me dijo Pol.

— La verdad es que sí.

— ¿Me acompañas a la ventana? —yo asentí y le seguí. —Es simpático. —dijo cuando llegamos al alfeizar y se apoyó en él.

— ¿Quién?

— El nuevo.

— Ah Erick, la verdad es que me ha caído muy bien.

— Creo que le gustas.

— ¿Perdón? Creo que estás un poco borracho. —dije esbozando una pequeña sonrisa. —Si no le conozco de nada.

— Aunque lo estuviera, que no lo estoy. —me aseguró señalándome y sonriendo. —Solo hace falta ver cómo te mira. —Hizo una pausa —Te mira como lo hacía yo.

— Sabía que esta conversación acabaría así. —dije negando con la cabeza.

— Vamos Emma, no empieces tú, solo te he dicho que yo te miraba igual o incluso más y mejor que como lo hace él.

— ¿Y qué era lo próximo que me ibas a decir? ¿Que por qué no volvíamos?

— Bueno si tú insistes. —vi como una sonrisa maliciosa se formaba en su cara y se encendía un cigarro.

— No me gusta que fumes. —cambié de tema, frunciendo el ceño.

— Ya no eres mi novia para decírmelo.

— Pero soy tu amiga.

— Cielo, no creo que nosotros podamos ser solo amigos. Entre nosotros hay más tensión...

— No creo que sea así.

— ¿Y qué pasaría si hago esto?

En ese momento Pol me cogió de la cintura y me acercó hacia él, no sé porque razón me había quedado quieta y no me podía mover.

— No te has movido nada ¿sabes por qué? —se acercó más a mí. —Porque tienes las mismas ganas que yo.

— Creo que estás borracho y no sabes lo que dices, ni lo que haces, así que te recomiendo que pares antes de que te arrepientas de hacer algo y que se lie bien.

— Princesa, no sabes lo que dices, mejor vamos a pasarlo bien y ya está.

— No quiero.

— Venga se más enrollada. —dijo esta vez cogiéndome del brazo.

Quererte sin quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora