La familia que uno elige.
Erick Reed
Cuatro meses después.
¿Dónde estaba?
Abrí los ojos poco a poco y me pasé una mano por el pelo. Escuchaba como la lluvia chocaba contra una ventana, pero seguía sin saber dónde estaba. Me removí un poco en la cama, y un brazo me pasó por encima.
— Hola dormilón. —Dijo Emma mientras se subía encima de mí. —Buenos días.
— Sí que lo son. —Dije acercándola a mí para besarla. — ¿Dónde estamos?
— En casa de mi abuela. ¿No te acuerdas?
— De nada. ¿A caso bebí anoche?
— Todos bebimos.
— ¿Todos?
— Si bajamos al salón lo verás.
Emma se levantó de la cama, se puso un pijama, ya que estaba en ropa interior, y yo me vestí con la ropa que dejé ayer encima de una silla de la habitación. Luego me cogió de la mano y recorrimos el pasillo de la casa hasta que llegamos a la entrada del salón.
— Joder. —exclamé y no pude evitar reírme al ver a todos mis amigos tirados por la habitación.
— Shhh —Me mandó a callar Emma. —Se van a despertar y ni si quiera son las ocho de la mañana.
— Perdón perdón.
— Vamos a la cocina. —Me ordenó y la seguí hasta una pequeña cocina con barra americana. —Prepararé algo para la resaca.
— ¿Qué pasó ayer? —Le pregunté mientras ella sacaba un bote de galletas y las colocaba todas en un plato.
— Acabamos los exámenes y decidimos que antes de entrar a los últimos meses de estudios, teníamos que disfrutar.
— ¿Y cómo explica eso que estén Morgan, Gress, Rain, Jason, Peter y Luke tirados por todo tu salón?
— Porque os conté que hacían una fiesta cerca de casa de mi abuela y ya que ella no estaba podríamos quedarnos a dormir. Hay muchas habitaciones en la planta de arriba, pero ninguno estaba como para subir escaleras, así que ayer sobre las cuatro de la mañana subimos colchones, mantas... del desván. ¿No te acuerdas que te caíste?
— Vale, ya empiezo a recordar.
Cuatro de la madrugada, casa de la abuela de Emma:
— No pienso dormir en el suelo. —Se quejó Gress.
— Yo no te voy a dejar subir estando como estás. —Le recalcó Emma por quinta vez.
— Venga chicos, vamos a buscar una solución. —Dije yo
— Eso. —Me apoyó Rain. —Vamos a hacerle caso al poderoso Erick.
— ¡Erick! ¡Erick! —Empezaron los chicos a vitorearme mientras yo levantaba los brazos en señal de victoria.
— Emma ¿Dónde está el baño? — Preguntó Hazel.
— Recto a la izquierda. —Le dijo y salió corriendo y ya no la volvimos a ver en toda la noche. — ¡Ya se! —dijo Emma al rato. —Abajo en el desván hay colchones, y entre eso, las mantas y el sofá os apañáis para dormir ¿no?
— ¿Os? —Preguntó Morgan. — ¿No vas a dormir aquí?
— Voy a dormir en mi habitación con mi novio.
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Quererte sin querer
RomanceEmma, soñaba con un amor de libros, donde la protagonista lo daba todo por el chico del que estaba enamorada. Pero se dio cuenta que en la realidad eso no existía, que no eran más que cuentos, que se le contaban a los niños para hacerles creer que e...