- ¡¿ME ESTÁS DICIENDO QUE TE HA PEDIDO MATRIMONIO?!- gritó Víctor en un arranque de efusividad.- ¡¿EN UN PARKING?!
- SSSHHH.- le chisté con cara de pocos amigos.- No se tiene que enterar toda la playa.
- Me alegro mucho por ti y por él.- dijo Carmen mientras revolvía en su nevera portátil para sacar una cerveza.- Seguro que lleváis unos días de no despegaros y de estar celebrándolo a todas horas.
- No se despega ni del teléfono ni del portátil ni de sus carpetas. Y cuando tiene algo de tiempo se va con sus amigos o se va al gimnasio porque dice que necesita desconexión.
- Menudo cabrón.- dijo Gabriela que no se había pronunciado desde que había empezando a contar la historia.- ¿Contigo no desconecta o qué? Si todavía no os habéis casado y ya está así, malo.
- Ahora mismo es un momento complicado, nueva sucursal y muchos casos llegan a su oficina todos los días.- dije defendiendo a mi prometido.
- Aaron está haciendo lo mismo, fuimos a cenar aquel día y desde ahí nada. Tengo mucho trabajo, he quedado con mis amigos para tomar algo o he tenido un imprevisto y al final no puedo; son las respuestas que da cuando le pregunto si tiene un hueco para vernos.
- No es por defenderlo, ya lo sabes, pero cuando yo me fui tenía la agenda muy liada.- dije pasando la mano derecha por el hombro izquierdo de mi amiga.- Sé que no es una excusa pero no tiene porque estar mintiéndote.
- Agradezco tus intenciones de animarme pero creo que lo nuestro ya terminó.- dijo Lola con un tono de voz apagado.
- ¿Por qué no nos has dicho nada hasta ahora? Te podíamos a ver ayudado a sobrellevarlo o por lo menos te podías a ver quitado el peso con nosotros.- dijo Gabriela, a la que se le notaba la indignación.
- Se lo conté a Rodrigo el día del gimnasio. Por cierto, fuma y tiene pinta de fumar mucho.
- ¿Y qué hacías tú allí? ¿No lo habías dejado?- dijo Víctor que odiaba el humo del tabaco.
- Bueno uno al año no hace daño Vi.- dijo Lola con una sonrisa angelical.
- ¿Vi? ¿Desde cuando me llamas Vi?
- Se me acaba de ocurrir ¿no te gusta? Suena muy de influencer.
- A lo que suena es a novia súper cursi que no sabe que hacer si tú no estás con ella.- soltó Carmen.
- ¿Qué hacemos de cena Vi? ¿Vi te parece que compremos un sofá nuevo? ¿Vi por qué no salimos con tus amigos y así me los presentas?- le seguí el rollo a Carmen que se puso a reír a carcajadas conmigo.
- No tiene gracia. Y no, no me gusta Lola. Me gusta Víctor y no me hace falta diminutivos tontos.
- Vi se ha enfadado. Vi no te enfades por fa, que yo te quiero mucho.- dijo Carmen antes de reírse como una niña pequeña.
No tardé en seguirla y reírme con ella mientras el resto del grupo nos miraba como si estuviéramos locas y no nos conocieran.
- ¿Por dónde iba?- preguntó Lola para que Carmen y yo cesáramos nuestras risas.- Ah sí, por lo malas amigas que sois y las ganas que tengo de matar a Aaron.
- Podemos hacerle una encerrona.- dije cuando se me encendió la bombilla.
- ¿Qué clase de encerrona? No pienso pagar a una chica de compañía para ver si mi casi novio ya no me quiere.
- ¿Puedes dejar de ver películas y escuchar a Sara?
- Gracias Vi. Podemos, es decir, puedo organizar una cena para contaros lo de la pedida de mano.
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Siempre serás tu
Teen FictionHan pasado años desde que Sara abandona a Rodrigo en el aeropuerto. Durante esos años Sara ha terminado su carrera de arquitectura en Inglaterra, se mudó a España y ahora vive en una gran casa con vistas al mar que está en una urbanización lujosa y...