Siempre serás tu

CAPÍTULO 87.

La boda tendría que esperar por mucho que nos doliera ambos.

Aaron no solo hizo un regalo de bodas sino que además de ser socia (porque al final acabé firmando el contrato y estoy hasta arriba de trabajo) Aaron dio prioridad a la obra de Rodrigo y ya tiene la sucursal abierta.

La inauguración fue un éxito aunque para mi gusto demasiado formal ya que acudieron algunos políticos de la provincia, altos cargos de empresas y muchos otras personas importante del mundo de la abogacía. Me sentí reina durante unas horas pero no sabía que era tan agotadora estar sola durante casi toda la noche. Aaron y Rodrigo tienen amigos en estos mundos pero yo no así que estuve la mayoría de la noche sola con mi copa de vino en la mano.

Como fue muy aburrida y yo quería hacer algo por todo lo alto aunque no nos pudiéramos casar porque ambos sabemos que ahora hay cosas más importantes de las que nos tenemos que ocuparnos en estos momentos. Así que con ayuda de sus amigos pero sobre todo de Santiago que se ofreció a cerrar la parte VIP del restaurante para poder cenar todos los amigos juntos y poder montar una mini fiesta con todos nuestros amigos.

La única que podía haber acudido conmigo a la inauguración oficial fue Gabriela pero sin embargo no fue ya que sus padres vinieron a la ciudad a pasar un par de días con ella. Sin embargo me ayudó a elegir vestido y a prepárame para el photocall de la entrada y la prensa.

Rodrigo parecía orgulloso y estresado a partes iguales pero aún así llegaba a casa con una sonrisa en la cara y diferentes planes que hacer aunque se pasará horas y horas en la oficina sin salir. Yo también estaba hasta arriba pero nada comparado con todo lo que tiene que hacer él así que muchos días iba a comer a su oficina o al salir del trabajo íbamos al gimnasio juntos para que él no dejará de hacer toda su rutina por pasar tiempo conmigo.

Él también había cambiado un poco su rutina por estar conmigo. A veces cambiamos el gimnasio por una carrera por la playa o por ir a dar unos golpes al saco de boxeo junto con Hunter. Me gusta pasar tiempo con los dos aunque cuando se meten conmigo juntos me caen un poco menos bien que de costumbre. Tampoco me gustan cuando salen de noche a boxear clandestinamente pero por lo menos se que están bien y no me quedo con los ojos como platos hasta que Rodrigo llega a casa.

Así que entre todos hemos organizado una fiesta sorpresa para Rodrigo, y bueno un poco por mí también ya que no me lo he pasado tan bien como pensaba en la oficial. Algo informal para compartir su nuevo logro con los amigos, los nuevos y los viejos. Algo con lo que todos pudiéramos disfrutar.

- ¿Sabes cuando van a llegar?- me preguntó Lola con una sonrisa en la cara mientras acaba de encender un par de velas en una de las mesas.

- Solo quiero saber cuando va a llegar su príncipe azul no cuando va a llegar el guapo de tu novio.- dijo Víctor que esta encantado de tener un aliado entre todas nosotras.

También es que se ha leído el manuscrito en tiempo récord y le ha dado muchas anotaciones en los márgenes y Víctor se ha enamorado de él de inmediato.

- Lo dices tú que te has cambiado de acera por el novio de tu amiga.- dijo Lola con una sonrisa pícara.

- Es difícil no enamorarse de alguien como él.- dijo Maykel con una sonrisa mientras me daba un abrazo por detrás apoyando su barbilla en mi cabeza.- Yo intenté competir contra él pero no hubo manera.

- ¿Estuvisteis liados?- dijo Carmen con incredulidad.- Madre mía chica no pierdes el tiempo ni lo desaprovechas, unas mucho y otras tan poco.

Lola se empezó a reír como si hubiera ganado un premio enorme y no se lo creyera. Todos los presentes nos quedamos mirándola esperando una explicación.