Siempre serás tu

CAPÍTULO 23.

- Las obras tardarán un par de semanas, como máximo un mes, a partir de tener los planos terminados y el contrato firmado por ambas partes. La oficina se encarga de conseguir los permisos restantes pero el coste de los mismos será suyo.- hago una pausa para sacar el contrato y el bolígrafo de la carpeta.- Si tiene alguna duda le hemos mandado una copia a su correo electrónico para que pueda revisarlo con algún abogado.- digo mientras firmo por parte de la empresa.

Hunter mira el contrato y luego a mí de forma alterna, poniéndome más nerviosa de lo que ya estaba antes de empezar esta reunión.

Primero hemos esperado 20 minutos por Aaron para presentar su trabajo pero no se ha molestado en aparecer por la sala, después Hunter ha salido ha atender una llamada de "trabajo" donde solo he escuchado las palabras mercancía y matar y para colmo no está por la labor de firmar el contrato de primeras.

- ¿Puedes explicármelo tú y en otro sitio menos hostil? Te noto distante y no creo que sea la mejor manera de acabar nuestra relación.

- Solo tenemos una relación profesional y acabará en el momento que se termine el proyecto a no ser que encargué otro y me toqué trabajar en él, creía que lo tenías claro señor Williams.

- Quería hacerlo por las buenas pero...

Me levanto en un acto de inconsciencia, ahora mi cerebro está sometido a nervios, miedo y mucha presión. Él enseguida me alcanza y me pega a la pared, aunque intente salir no va a servir de nada porque tiene mucha más fuerza que yo.

- Hunter...- susurro intentando que entre en razón.

Ni siquiera me mira, estampa su boca contra mis labios inertes y paralizados... No me puedo mover y una oleada de asco me asalta por dentro, no puede ser Hunter la persona que está haciendo esto.

- Este beso no fue como el qué nos dimos, voy a volver a intentarlo y espero que pongas de tu parte.

La voz de Hunter no era la misma, no era la que yo estaba acostumbrada a escuchar. Recuerdo su voz tierna cuando estaba triste y necesitaba compañía, recuerdo su voz grave cuando hacía que se enfadaba conmigo por llegar tarde y recuerdo su voz de decepción cuando me decía que se tenía que ir pero me compensaría con más comida.

Siento sus labios sobre los míos e intento corresponderle, no sé que me puede pasar si no lo hago, pero no soy capaz. Mi cuerpo está paralizado por el miedo y asco que siento ahora mismo en cada parte de mi cuerpo.

- Te he avisado.- dice separando sus labios de los míos.

Y entonces un golpe en mi abdomen llega, mis manos van hacía la zona afectada pero no vale de nada porque otro golpe llega en mi costado. Las lágrimas amenazan con salir mientras recibo otro golpe pero está vez en la mandíbula.

- Esto es lo que has buscado, siempre has ido por la vida protegida y jodiendo la vida a los demás. ¿Qué pensabas que te iba a proteger toda la vida?¿Qué piensas que tú príncipe iba a salvarte? Eso solo pasa en las películas guapa.- hizo una pausa mientras se arremangaba el traje, todavía iba a recibir más golpes y no podía moverme.- Pensé que eras más valiente, pero ese tatuaje solo es puro postureo por lo que se ve.

Y este no era un golpe físico, si no un golpe mental que dolía el doble que los que me había pegado por mi cuerpo. La persona que me acompaño en toda mi historia con ese hombre, él que me decía día tras día que con él estaría segura y que podría contar con él para todo era él mismo que me estaba llenando de golpes en mi propio trabajo.

- ¿Todavía seguís aquí? Siento mucho el retraso estaba...

Era la voz de Aaron pero para mi era como si un ángel hubiera venido a salvarme, y no puedo estar más agradecida por ello.

Aaron avanza quitándose la chaqueta y tirándola al suelo, Hunter camina hacía él con decisión como si fuera invencible y en gran parte lo es porque en su espalda lleva una pistola.

- Al final tu héroe va a ser tu jefe.- hace una pausa para mirarle a él.- ¿A ti también te gusta? ¿Te molesta que este enamorada del cabrón de tu amigo y no de ti? ¿La quieres para ti?

- Vamos a hacer lo siguiente, vas a salir de la estancia y vamos a anular el contrato. Si lo haces nadie denunciara lo que acaba de pasar aquí...

Pero el sonido de una bala saliendo de la pistola se escucha e impacta en el pecho de Aaron haciendo que su camisa se tiña de rojo.

- Y ahora te toca a ti preciosa, podías haber vivido como una reina conmigo. Serías la única y tendrías muchos lujos pero has elegido al perdedor de Rodrigo...

FIN DE LA PESADILLA

Me levanto de golpe, quedando sentada encima de la cama. No es la primera pesadilla pero no era Hunter quién me amenazaba y mataba a Aaron, mi pesadilla era siempre la misma hasta el día de hoy. Mi pesadilla era ver a Rodrigo vivir una vida hermosa, tenía una mujer muy guapa y unos niños preciosos, y cuando un día aleatorio soñaba con nuestra famosa despedida en el aeropuerto se suicidaba dejando en vida a toda su familia por mi. Y eso me hacía daño, me hacía daño ver como una persona que quería tanto se hacía daño a él y a sus seres queridos por errores que yo había cometido en mi vida.

Enciendo la pantalla de mi teléfono y veo que son las 11 de la mañana, levanto la persiana dejando que un par de rayos de sol se cuelen en la habitación para ir a cambiarme.

Cuando trabajaba de camarera en el bar de Daniel solía librar las mañanas de los fines de semana por lo que siempre me iba a correr un poco a la playa, me ayuda a descargar tensiones y para mantener en cierto modo el peso que tengo.

Rodrigo

Aparqué el coche ocupando 2 plazas para que nadie me lo raye, no había mucha gente en la playa y si no que se busquen la vida, hoy no estoy de humor para pelear con nadie.

Siempre que tengo un poco más de tiempo evito ir al gimnasio, hacer ejercicio entre 4 paredes y con más gente cada vez me gusta menos. Así que casi todos los fines de semana suelo venir a esta playa para correr y hacer algo de deporte en las barras que hay cerca del bar, admito que alguna vez que otra me he quedado un poco más para conseguir algún número de teléfono.

Coloco mis cascos y le doy al play para escuchar la música, correr escuchando a los niños me pone de los nervios así que le subo bastante el volumen y abandono el aparcamiento para bajar a la arena y empezar a correr.