CAPÍTULO 46.

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Descolgué el móvil, sin ganas de nada, sin mirar el nombre que se encontraba en la pantalla.

- ¿Si? ¿Quién es?

- Siento haberte despertado, no sabía que estarías durmiendo.- y la voz de Hunter me hizo incorporarme a toda prisa.- Pensé que estarías en la pelea de Rodrigo.

Se me había olvidado por completo aunque quizá no pinté nada allí, nadie me ha invitado y tampoco quiero pasar mucho tiempo por ahí.

- No estaba durmiendo, estoy muy cansada.

- ¿No vas a la pelea?

- No, no creo que pinte mucho por allí. No es mi zona de confort la verdad.

- Prefiero que no vayas sola, la verdad.- dijo en tono de advertencia.- Aunque hay gente de fiar como Manuel o otras personas de mi confianza pero solo me siento seguro si vas conmigo, no quiero disgustos innecesarios.

- Tranquilo, supongo que quedaré con la chicas o veré una peli en netflix.

- Todos sabemos que la opción que vas a escoger es la segunda, pedirás comida a un restaurante y mañana ya recogerás todo lo que manches hoy.

- Odio que me conozcas tan bien pero yo también te conozco así que espero que por lo menos vayas a ver a tu abuela.

- Ya he pedido cita, lo hice antes de despegar.- suspiro.- Junto con tu mensaje de que vaya a ver al resto de mi familia me llego un mensaje de mi madre.

- ¿Está todo bien por allí?

Enseguida me alarme, es muy raro que la madre de Hunter mandé mensajes y más antes de ver a su hijo en persona. Aunque mi madre no haya dicho nada puede que ella tampoco se haya enterado, no siempre se entera a tiempo de las cosas.

- Sinceramente no.

- ¿Pero si acabo de hablar con mi madre...?

- Nadie lo sabe, solo mi madre.- escuché un sollozo y rápidamente supe que algo iba mal con la madre de Olivia Williams.- Quiero que seas la primera en saberlo pero no se lo digas a tu madre, mañana mi madre va a comer a su casa y hablaran del tema.

- Hunter me estás preocupando.

- Mi abuela, mi abuela está enferma Sara. Le han diagnosticado cáncer, dicen que ha tenido suerte porque no está nada avanzado pero que ha sido operación arriesgada. No sé como explicarlo, pensé que venía por negocios pero mi madre me mintió.

- Tranquilo, está en buenas manos.

- No, ahora mismo no lo está. Ya la han operado, hace tan solo unas horas, y está bajo vigilancia para saber como su cuerpo asimila el golpe pero en cuanto esté estable me la voy a llevar conmigo.- aunque no lo estuviera viendo en este instante, sé que se está tirando del pelo con la mano que tiene libre.- Es mi abuela, es mi personita. Ella me cuido toda mi infancia, gracias a su perseverancia hoy soy un chico con valores y he conocido a uno de mis mejores amigos pero no solo eso, me ha dado todo el cariño que le faltó a ella cuando era como yo y eso nunca lo voy a olvidar. Me la voy a llevar conmigo, le voy a poner una preciosa habitación en mi casa nueva y una enfermera solo para ella, mi abuela va a tener los mejores cuidados que pueda darle aunque eso signifiqué alejarla de mi madre.

No lo escuché llorar en ningún momento, su voz no parecía derrumbada pero yo sabía que ya lo había hecho, que ya ha llorado hasta que no le caía ninguna lágrima más.

- Puedo coger un vuelo, quedarme contigo un par de días y ayudarte con la mudanza de tu abuela.

- No, acabas de empezar a trabajar en lo que te gusta y no voy a pedir que lo dejes por mi y mis problemas familiares. Mi madre no ha mirado para ella, es mejor viajar con mi padre por el mundo y tener 2 habitaciones vacías en casa. Además ahora mismo en mi casa no hay sitio, es una casita pequeña que ni siquiera tiene jardín y para mi abuela quiero lo mejor.

Siempre serás tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora