Coloco el portátil en la isla de mi cocina para poder hablar con mi madre mientras me preparo un café.
- ¿Otro café? Un día vas a mear café.- dice mi madre mientras pone los brazos en jarras.
- Han sido unos días muy largos. Primero el reencuentro con Rodrigo, más tarde con Hunter, más tarde saber que no se soportan por mi culpa, después saber que ambos están metidos en toda esa mierda y por último Hunter no me coge el teléfono.
- Qué mas da que no te coja el teléfono, además no deberías usar el móvil mientras trabajas. Es tu tercer día y ya...
- Me tiene que coger el teléfono para poder concertar una cita porque tenemos un proyecto con él y sus padres no están en la ciudad. Por no estar, no están ni dentro del país.
- Bueno tranquila, seguro que...
- Solo quiero echarme en mi cama y que este fin de semana no se acuerde nadie de que existo.
- Siempre tan dramática, te pareces a tu padre.- se acomodo en la silla y eso significa que va a contar una gran anécdota.- Hace un par de días le mandé que comprara un par de cosas para la cena y ayer o antes de ayer le pedí que me ayudará con el portátil, ya sabes lo mal que me llevo con las tecnologías y encima ya eran las 11 de la noche...
- Sí mamá, al grano por favor.
- Bueno pues hoy por la mañana le pregunté si me podía acercar al centro comercial y me dijo que él no era un esclavo y que la esclavitud era delito.
Vale, puede que mi padre sea un exagerado pero yo no lo soy. Puede que a veces vea las cosas un poco distorsionadas de la realidad pero eso no significa que yo sea exagerada, solo tengo mucha imaginación.
- Ya sabes como es papá...
- Hablando de hombres- no me gustaba nada el tono sensual que está usando mi madre en este momento.- ¿ya te has acostado con tu jefe?
No respondí, ni siquiera sabía por qué tenía que hablar de estas cosas con mi madre.
¿No podía tener una madre normal y que no cotilleara sobre mi vida sexual?
- Me lo tomaré como un sí, ¿te gusta? ¿lo hace bien? ¿la tiene grande?
Menos mal que en este preciso instante no estoy bebiendo café, enserio he oído bien y mi madre me ha preguntado si mi jefe tiene el miembro grande...
- No lo sé mamá.
- No hija, lo tiene pequeño... vaya.
- No mamá...
- ¡¿ENTONCES POR QUÉ ME DESILUSIONAS!? Ya le dije yo a tu padre y a tu hermano que es el yerno perfecto...
- Mamá no me he acostado con él, ni creo que lo haga.
- ¿Y eso por qué?
- ¿Me has escuchado todo lo que te he dicho?
- No todo, te has pasado como tres cuartos de hora hablando sobre el cabrón ese, de Hunter y de Aaron.
- Gracias mamá, no se puede tener una madre mejor.
- Bueno pero responde a mi pregunta.
- Porque cuando en la gala benéfica estaba a punto de besar a mi jefe...
- ¡AI SÍ, ESO ME LO SÉ!- me interrumpe mi madre gritando, casi dejándome sorda por lo que bajo un poco el volumen del aparato.- En ese momento estabais perreando, ¿se dice así no?, bueno el caso es que estabais perreando y vino el hermano del cabrón ese y no hubo penetración.
- Bueno el caso es que Aaron sabía quien era yo y como que ya no liga conmigo...
- Eso no es problema para la gran Sara Evans, desde cuando no has conseguido al tío que tu querías.
- Desde que trabajo para él y porque...
- ¿Por qué...?
- Porque no he superado a Rodrigo...
- Hija...
- Déjame explicártelo... no le tengo odio si no que nunca he dejado de sentir algo por él. Sabía que era él cuando me tocó en la fiesta para no caerme porque su tacto es distinto al del resto, porque es él y no puedo explicar por qué pero lo es. No quiero ir a por Aaron y hacerle daño tiempo más tarde porque Rodrigo también sienta lo mismo o si Rodrigo no da el paso con el tiempo porque estoy con su amigo, no quiero estar con Aaron y querer estar con Rodrigo.
- Solo te pido que te alejes de ese mundo y de las malas influencias que con lleva, procura no volver nunca más a ningún sitio que con lleve compartir espacio con ese tipo de gente. Y solo te pido que si la manera de volver a salir es quedándote con Aaron antes que con Rodrigo, hazlo. No quiero una hija muerta porque su novio anda metiendo las narices donde no le llaman, porque esa gente no va a por la persona que molesta si no a por los más cercanos.
- Ya lo sé, vi como es el ambiente y el control que hay. Pero solo puedo decir que Hunter me había prohibido la entrada, que no sé porque me dejaron pasar...
- Pero te dejaron pasar Sara, te dejaron que te metieras entre gente que ya estaría drogada o gente peligrosa.-me interrumpe de golpe.
- No mamá, caminabas un pasillo largo y te encontrabas una sala llena de lujos con un portero creo recordar. Era como una especie de cúpula o algo así, porque veías todo el bar pero desde arriba.
- Tú, por favor, no vuelvas a esos sitios a no ser de mucha necesidad.
- Mamá yo no quiero ir a esos sitios, me vi metida en ello el día que me marché con Rodrigo de la fiesta benéfica pero nada más... Ahora tengo mi propia casa al lado del mar, una urbanización preciosa y no muy cara pero sobre todo uno de los mejores trabajos.
- Espero que lo valores más que tener un amor con un delincuente.
- ¡MAMÁ!
- Hija es un delincuente, que quieres que te diga.
- Menos mal que hace unos años te caía bien porque si no...
- No confundas, el chaval es un cielo y debe estar como un tren por lo que yo también entiendo que caigas rendida ante semejante hombre... bueno firmar un divorcio es un momento...
- ¡MAMÁ!
- ¿Quieres dejar de gritarme? Yo también puedo fantasear, tengo derecho a revivir mi adolescencia como me de la gana. Y aunque no te lo creas, tú madre estuvo saliendo con el peligroso del instituto.
- Sí mamá, todos lo sabemos... es aquel hombre que la abuela dijo que acabo en la cárcel y te prohibió ir a verle y luego no sé que más paso y conociste al poco hombre de papá.
Mi abuela siempre cuenta esta historia en las comidas familiares solo para poder llamar poco hombre a mi padre, no sé por qué pero no se caen del todo bien.
- Bueno retomo lo que estaba diciendo sobre Rodrigo, es un buen chico por lo que hablé con él pero te puso los cuernos y sigue metido en ese mundo para ganar dinero y llevar el lujo de vida que lleva.
- Es un reputado abogado en la ciudad, lleva muchos casos de empresas importantes y gente con mucho dinero. Él no se lleva ningún dinero de las peleas ni de las carreras, solo tiene un pequeño problema de ansiedad y esa adrenalina le ayuda a controlarse durante un tiempo.
- Cariño no sé cual es...- interrumpe mi padre entrando en la habitación con una cacerola y una sartén.
- Bueno hija, voy a hacer la cena. Un beso enorme y cuídate.
- Un beso para todos.
- Cuídate hija.- dice mi padre saliendo por la puerta.
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Siempre serás tu
Teen FictionHan pasado años desde que Sara abandona a Rodrigo en el aeropuerto. Durante esos años Sara ha terminado su carrera de arquitectura en Inglaterra, se mudó a España y ahora vive en una gran casa con vistas al mar que está en una urbanización lujosa y...