Siempre serás tu

CAPÍTULO 59.

Lola había decidido ducharse antes de vestirse, quiere estar impecable esta noche y en el fondo no la culpo porque yo haría lo mismo. 

Abro su armario, hasta los topes de ropa, para buscar algo que me vaya bien y no parecer una vagabunda. 

Rebusco un poco y me he encontrado con unos pantalones de vestir negros que casualmente me suenan mucho, no de vérselos puestos precisamente, aunque los descarto enseguida al no conseguir convencerme del todo. 

- ¡VETE BUSCANDO ROPA!- grita por encima del ruido del agua.- ¡QUE SI NO VAMOS A LLEGAR TARDE!

No llegaríamos tarde si solo hubiéramos tomado una ronda más en vez de tomarnos tres porque Carmen seguía embobada con el camarero. 

Vuelvo a centrarme en toda su ropa con detenimiento para buscar algo que pueda quedarme bien porque aunque usamos la misma talla en casi todo nuestros estilos son demasiado diferentes, se nota a cada prenda que descarto. 

- Estoy pensando en ponerme los pantalones blancos estilo traje y una blusa color negro con transparencias que me compré hace un par de semanas.- me dice saliendo con un albornoz puesto y secándose el pelo con una toalla. 

- Yo no sé... la verdad que esto de tener gustos diferentes y la misma talla es una mierda.- digo mientras sostengo un top bralette blanco no muy elegante pero no muy informal, como una especie de término medio pero más tirando a elegante. 

- ¿Te gusta?- me dijo rápida.- Te lo puedes quedar, me queda algo grande de pecho y seguro que tu lo rellenas perfectamente.- me dice echándome una mirada rápida al pecho.- Puedes combinarlo con este pantalón corto negro y...- hace una pausa mientras rebusca en su armario.- Esta blazer negra de mangas vueltas y un bolso blanco de mano para meter lo justo y los tacones que más te gusten. 

Lo miré todo y no era una mala combinación, es lo más de mi estilo que iba a encontrar en su armario y no era demasiado formal pero tampoco parecía que iba al cumpleaños de la tía Gertrudis. 

Pasé al baño a lavarme un poco para no ir oliendo mal aunque me duché antes de quedar con ellas y decidí cambiarme ya en el baño para tener un poco de intimidad... Lola estaría sacando defectos y a la vez virtudes del oufit y no me apetecía tener que cambiarme trescientas veces. 

La escuché quejarse un par de veces a través de la puerta del baño que seguía cerrada hasta que la abrió con tanta fuerza que casi la saca del sitio. 

Entró con un bolso y unos tacones en la mano mientras que en la sostenía su móvil aún encendido. 

- ¡CÁLZATE Y METE TODAS TUS COSAS EN EL BOLSO!- la miré con los ojos abiertos por la sorpresa y al ver que no reaccionaba me volvió a gritar.- ¡YA! 

Le quité los tacones negros de la mano y me los calcé lo más rápido que pude sin matarme en el intento y guarde todas mis cosas, es decir, las llaves de casa y del coche y el móvil en el bolso blanco de mano que me había dado en el baño. 

Ni siquiera me dio tiempo a maquillarme algo sencillo ya que ella me sentó en la cama de golpe y me pinto los labios de un color rosado velozmente antes de aplicarme algo de colorete y sombra de ojos. 

- El rimel échate en el coche.- dice ahora sin gritar pero más nerviosa que antes, no entiendo nada.- No vamos a llegar. 

No me dio tiempo a preguntar tampoco porque me estaba arrastrando a la puerta por un brazo mientras en el otro sostenía el bolso y el rimel intentando que no se me callera nada al suelo. Menos mal que la chaqueta me la había puesto en el baño para ver como me quedaba todo junto porque si no la hubiera dejado en casa.