Abrí el portón y aparqué el coche con cuidado, no quiero tener ningún incidente en la puerta de casa.
Recogí el bolso sin prisa, se me había caído y algunas cosas estaban tiradas por el asiento del copiloto y por el suelo. Una vez recogido entré en casa, dejando la chaqueta y el bolso en el perchero de la entrada y las llaves de casa encima de la mesa del salón.
Hoy no tenía nada de trabajo para hacer así que subí a darme un ducha antes de enfundarme unos pantalones cortos de andar por casa y una camiseta de tirantes.
Una vez vestida y sin humedad en el pelo me fui hacía la cocina, donde me esperaba mi portátil para hacer una videollamada con mi madre.
Me preparé un café mientras el ordenador encendía y entraba en el skype, con suerte de que mi madre ya estaba conectada. Le di al botón de iniciar una videollamada y al segundo tono mi madre descolgó, dejándome ver su cara todavía maquillada y una taza en la mano derecha.
- Estaba pensando en llamarte, no sabía si tenías trabajo y mandarte un mensaje por aquí es como intentar hablar con la reina de Inglaterra cariño.
- Hoy acabamos uno de los proyectos que teníamos en mente desde hace tiempo, así que hoy no tengo nada que hacer.- dije evadiendo el comentario de los mensajes.
- Espero que haya ido bien.- me dijo mientras le daba un trago a la taza.
- Son creo que 4 accionistas pero el accionista mayoritario, o como sean esos rollos, ha dado el visto bueno a todos los planos. Se ha llevado una copia del contrato y nos ha dicho que nos dirá cuando el resto de personas se pronuncien.
- Me alegro que todo te vaya tan bien en el trabajo. Solo espero que no tomes tanto café como tomas y muevas más el culo.
- El otro día estuve boxeando con Hunter.
- Vi en la tele su combate, bueno más bien tu padre.- dijo mi madre con cierto orgullo.- Me
ha dicho su madre que hoy viene para aquí.- Sí, cogió el avión hace nada.
- Solo espero que vaya a venir a verme porque si no se lo voy a explicar yo.
Ambas nos reímos, Hunter para ella era un tercer hijo.
- Seguro que sí, no te preocupes.- le dije guiñándole un ojo.
- ¿No tienes nada que contarme?
- ¿De?
- Sobre Rodrigo.
Mi madre directa, clara y concisa.
- No, no hay novedades.
- Pues yo creo que si.- fruncí el ceño.- Te ha conseguido unas entradas vips y se ha ido a sentar contigo en vez de estar por ahí con sus amigos.
Claro que mi madre no sabe que Rodrigo y Hunter están en temas de bandas y peleas clandestinas así que ella no sabe que el ambiente de Rodrigo está allí. Para mi madre que haya sacrificado una noche para estar conmigo para ella es un sacrificio que solo hace la gente enamorada.
- No es para tanto, él ya iba a ir.
- Hoy en día ningún chico que no te quiera de verdad hace estás cosas, ya lo sabes.- me miro seria, como si me estuviera analizando.
- Mamá hay una chica preguntando por ti al teléfono.- dijo mi hermano, que estaba pasando sus días de descanso en casa de nuestros padres ya que también vive fuera.- Hola Sarita.
Sabe que odio que me llame así, supongo que es por el tono que usa cuando lo dice, pero nunca me llama de otra manera.
- Bueno cari me tengo que ir, cuídate y llámame más a menudo que últimamente hablo más con Víctor que contigo.
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Siempre serás tu
Teen FictionHan pasado años desde que Sara abandona a Rodrigo en el aeropuerto. Durante esos años Sara ha terminado su carrera de arquitectura en Inglaterra, se mudó a España y ahora vive en una gran casa con vistas al mar que está en una urbanización lujosa y...