CAPÍTULO 9.

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- Y ahora para terminar la subasta tenemos un viaje para 2 durante 7 días en una maravillosa casa sobre el mar en las Maldivas. 

Llevaba mucho tiempo ahorrando para un viaje a las Maldivas, era mi sueño desde que vi ese lugar por internet. Levante la primera mi número que casualmente era el 69 y Aaron se había burlado de mi cuando el camarero me lo entregó. 

- Y 5000 para el número 69, ¿alguien da más?- pregunto mirando por toda la sala. 

Sabía que no me lo iba a llevar pero tampoco podía gastarme más dinero, 5000 ya era quedarme casi en la banca rota pero tenía que intentarlo. 

- 10000.- digo la voz de una chica al fondo de la sala. 

- 10000 para el número 40...

- 15000.- dijo Aaron levantando el número 70. 

Mire para él incrédula pero me sonrío de tal manera que creía que se me caería la baba. 

- 15000 a la 1, a las 2...

- 17000.- era la voz de un hombre que me sonaba bastante pero no era capaz de reconocer, igual solo tenía un parecido a la voz de alguien al que conozco.

- 20000.- digo Aaron.

Volví a mirar para él pero Aaron estaba buscando a alguien por la sala, supongo que será a su competidor. En el fondo me gustaría que lo ganará Aaron aunque yo no lo vaya a disfrutar, aquí hay gente que maneja mucho dinero y yo no soy quien para competir contra eso.

- 22000.- dijo otra vez ese mismo chico. 

Aaron me miro apenado, con los labios me dijo que no podía pujar más. En el fondo me conmovió ese acto, me pareció un gesto bonito y que se lo tendría en cuenta. Le puse una mano en la pierna y le susurre que no pasaba nada. 

- Y adjudicado al número 125 por 22000, que lo disfrute.- hizo una pausa pequeña en la que Aaron y yo aprovechamos para mirarnos.- Y ahora que hemos terminado, que comience la fiesta. 

La música empezó a sonar y la gente se levanto de sus sillas para ir a bailar o acercarse a la barra. Sin casi ser consciente ya estaba casi en medio de la pista caminando de la mano de Aaron. 

- ¿Quieres bailar antes de marcharnos?- asentí con la cabeza. 

Entrelazo las manos por detrás del cuello de Aaron y él coloca sus manos en mis caderas. Me dejo llevar por la música pero con cuidado de no caerme o pisar a Aaron, no quería tener más cosas por las que avergonzarme delante de él. 

- Lo siento... No pude ver quién se lo ha llevado...

- Tranquilo sabía que no iba a ser mío pero tenía que intentarlo. 

- Lo siento mucho... vi la ilusión en tú cara cuando el presentador dijo Maldivas y bueno quería conseguírtelo. 

Sonreí, nadie había hecho eso por mi. Entendí perfectamente que está gala llevaba ciertos gastos y que 20000 euros ya era bastante... pero me hizo que algo se removiera en mi pecho al tener ese gran gesto conmigo. 

- No pasa nada enserio, sabía que no me lo iba a llevar de ninguna manera. 

- Siento no haber podido pujar más por el viaje, la gala es barra libre y el anfitrión soy yo...

- Así que si pido una copa me la estás pagando tú.- quería cambiar el tema, no puede seguir disculpándose porque le acabaré pisando pero aposta. 

- No, te estoy invitando.

Me muerdo el labio inferior de forma suave y lenta intentando ocasionar una respuesta en su cuerpo, supongo que no había nada de malo en tontear con tu jefe si él lo llevaba haciendo todo el día. Cuando tropezó con mi pie supe que había causado esa reacción de nerviosismo en él, en la fondo era divertido ligar con tu jefe siempre y cuando no fuera en la oficina. 

Siempre serás tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora