Siempre serás tu

CAPÍTULO 82.

Rodrigo

- ¿Otro aplazamiento? ¿Quién es en el inútil que lleva ese caso?

- Juan Martínez.

- No me suena su nombre, y es un caso importante.

No conozco a todos mis trabajadores porque sería imposible, pero si conozco a todos los jefes de departamentos de mi empresa. Año a año había ido añadiendo departamentos, el más reciente ha sido derecho laboral.

- Tranquilo.- me susurró Sara mientras me tendía una copa de vino y me aflojaba el nudo de la corbata.

- Es un becario amigo de...

- ¡¿CÓMO?!

Ante mi grito Sara pegó un pequeño salto en el sitio mientras que en la otra línea se escuchó un estruendo.

- ¡NO JUEGUES CON EL BALÓN EN CASA!- dijo mi empleado antes de dirigirse a mi.- Perdona, los niños a veces no hay quién los entienda.

- Mira no sé por qué un becario se está encargando de un caso tan importante pero ya lo estás solucionando. No sé cómo explicaros que los becarios se les enseña progresivamente, igual que no están para haceros el trabajo sucio no están para mandarlos a casos tan importantes.

- Es amigo de...

- Me da igual de quién es amigo, ya sabes que en mi empresa no se entra por enchufe porque estoy cansado de los inútiles que son amigos de.

- Es un chico muy comprometido con la empresa y...

- Si hubiera evitado el aplazamiento, el cliente no me hubiera llamado para decirme que está pensando en contratar a otro bufete de abogados. Lo malo no es perder un cliente si no todos los que se irán detrás o los que no vendrán por culpa de un becario.

- Le entiendo jefe, lo solucionare. Podemos apelar y...

- Me da igual lo que hagas, como si quieres hacer el pino puente en medio del juicio, pero soluciónalo. Llama al cliente y entérate quien ha dado luz verde a que el becario se presente en el juicio solo.

Sara estaba preparando la mesa para cenar. Habíamos comprado trucha para cocinar al horno para después ver una película en el salón. Aprovechamos la vuelta de vacaciones de muchos de los trabajadores de la empresa de Aaron para que Sara se tomara la tarde libre con la aceptación de Mario al que no queríamos cargar de trabajo.

- Voy metiendo la cena en el horno.- dijo Sara desde la cocina.

Asentí sin casi mirarla deseando colgar la llamada y tener una conversación con la persona responsable de haber tenido que lidiar durante una hora con un cliente embravecido, el cual me ha retrasado toda la agenda.

- A primera hora lo tendrá en su despacho, pero previamente yo me encargaré de que le queden las cosas claras.

- Quiero a los dos a primera hora, con un informe sobre las pruebas y lo sucedido en el juicio para analizar las causas del aplazamiento.

- No quiero corregirle porque es usted el jefe, pero...

- Ya que ha metido la pata tendremos que enseñarle que se hace en estos casos. El becario continuará con el caso, aunque sea desde la oficina y quiero que usted lo supervise en todo momento.

Miré el reloj y me di cuenta de que era una hora muy buena para apagar el móvil y centrarme en mi prometida. Hacía mucho que no disfrutábamos uno del otro.

- Buenas noches señor Gómez, disfrute de la noche.

- Gracias e igualmente, nos vemos a primera hora de la mañana.