- ¿Desean algo más?- pregunta el camarero después de haberle pedido la comida para ambos.
Habíamos decidido venir a un restaurante de hamburguesas a un par de calles de mi oficina para no ir en coche y poder comer con tranquilidad, solo tenía una hora.
- No gracias.- dice Hunter sonriendo al camarero.- ¿Qué hacías ayer en las carreras?
Hoy era el día de las preguntas, tenía claro que después de verme allí iba a preguntarme. Aunque también tenía ganas de saber que hacía él metido en ese mundo, él parece frecuentar esos lugares y saber lo peligroso que es. También parece tener cierto poder por un comentario que se hizo sobre dinero a Rodrigo.
- La misma pregunta te puedo hacer a ti, ¿no crees?
Se agarra el puente de la nariz mientras yo me llevo el vaso a la boca para dar un trago.
- Sara, mi pregunta es seria.
- La mía también, es la misma que la tuya.
- No te hagas la graciosa, ¿que hacías allí y por qué con él?
Hunter sabía quien era él, lo sabía por las veces que me había visto decaer una y otra vez. Lo sabía porque le explique toda la historia cuando me hice el tatuaje.
- ¿Historia completa o versión reducida?
- Completa por favor.
El camarero nos deja nuestras respectivas hamburguesas en la mesa y se va.
- Ayer fui a la gala donde vi a tus padres, pues antes de hablar con ellos choqué con un chico que iba muy acelerado. Ese chico no se me pareció físicamente a Rodrigo pero...
- Mejor llámalo él. Me cuesta llamarlo por su nombre cuando hablo con él, y no sabes lo que me cuesta escuchar su nombre de tú boca.
- Me agarré a su chaqueta para no caerme delante de toda esa gente pero él me agarro de un brazo y una corriente eléctrica inundo mi sistema nervioso, es algo que solo había conseguido él. Más tarde, ya al final de la gala, Adrián vino a buscar a Aaron y... pues cuando nos dimos cuenta Ro... él estaba pegándose con otra persona. Nadie se atrevió a separarlos hasta que yo grité su nombre y paró en seco, lo sacamos como pudimos y lo tranquilizaron. Aaron me dijo que me quedará con él mientras Aaron hablaba con Adrián, yo solo me quería ir. Había sido un golpe muy grande, sabes porque no hace falta que te lo explique, solo quería irme a mi casa y el muy gilipollas me llevo a ese sitio. Pensé que sería un ambiente como las que el frecuentaba antes, pero no era así...
- La próxima vez que vayas a un sitio como esos llámame, lo que ha hecho es de inconscientes.
La verdad que ahora estaba un poco perdida, después de haberle dicho que he tenido un reencuentro con él solo me dice que no vaya a ese sitio sola. Gracias Hunter, no me había dado cuenta.
- No tengo pensado volver, yo me enteré cuando casi estábamos llegando.
Cuando él abre la boca para decir algo mi jefe y su maravilloso amigo le interrumpen.
- Vaya casualidad, ¿podemos sentarnos?- dice Aaron con una bonita sonrisa.
Hunter me mira a mí pasándome la responsabilidad, que rapidez. Me fastidia tener que comer con Rodrigo pero no puedo decirle que no a mi jefe después de irme ayer de la gala.
- Claro.
Ambos se sientan y llaman al camarero para pedir mientras Hunter y yo nos mantenemos en silencio.
- Mis padres han dicho que tú me vas a hacer los planos.
Hunter rompe el silencio dirigiéndose a Aaron que está mirando algo en su móvil, enseguida mi jefe lo guarda en el bolsillo y le presta toda su atención a Hunter.
- Si señor Williams, ¿algún problema?
Creo que nunca he deseado con todas mis fuerzas que Hunter se tenga que ir. Muchas veces de las que quedaba con él en horario laboral recibía una llamada y tenía que irse, me daba mucha pena pero por la noche aparecía con alcohol y chocolate.
- Sí, quiero que sea la señorita Evans. Mis padres no lo han dejado muy claro y no han insistido lo suficiente.
Gracias Hunter por no poder mantener tu bocaza cerrada, siempre te llevaré en el corazón.
- Hunter, mejor lo hablamos luego ¿vale?- le digo pegando una patada por debajo de la mesa.
- No sé quién me ha dado una patada, pero me ha hecho daño.
Mierda. Le he pegado una patada a Rodrigo. Hunter se ríe como un niño pequeño mientras me mira contagiándome la risa.
- Señorita Evans, no veo propio llamar a un cliente por su nombre.- dice Aaron fulminándome con la mirada.
- Ahora mismo...
- No es un cliente; es un amigo, un gran amigo.- digo interrumpiendo a Hunter.
Instintivamente me toco el tatuaje de las costillas, ese be brave que el tiene en el brazo. Verlo en su brazo me hace recordar que él ha estado cuando peor estaba y que no iba a llamarlo señor Williams cuando nunca lo había hecho.
- ¿Eso es un tatuaje?- pregunta Rodrigo.
Llevo una camisa con transparencias en los costados dejando ver mi pequeño tatuaje, igual no es muy profesional pero hoy más que nunca necesitaba verlo al mirarme al espejo.
- Puedes mirarlo en mi brazo, es esté.- Hunter señala su be brave mientras me mira.
- ¿Te has hecho un tatuaje con ella?- Rodrigo no me lo está preguntando a mí, lo estaba haciendo a Hunter.- Vaya, mucho le has mentido para que confíe en ti tanto.
No sé que me ha ocultado Hunter, estaba claro que me faltaba por ver una parte de su vida que no sabía pero me daba igual. Para mi Hunter iba a ser el Hunter que conozco, el Hunter que es cuando está conmigo.
- Mira Rodrigo...
- Señor Gómez para ti.- le interrumpe mirándole con superioridad.
La mirada de Hunter sobre Rodrigo está cargada de odio, era una mirada intensa que le bajo los humos a Rodrigo. Mire de reojo a Aaron que estaba con los ojos muy abiertos, creo que de tarde volveré a tener rondas de preguntas.
- Mira Rodrigo no le he mentido en ningún momento la he mantenido a salvo sin meterla en ese mundo donde ayer la has llevado sin ninguna protección solo la de tu amigo que se digno a dejarla sola, nadie se ha acercado a ella porque un chico que lo intento uno de mis hombres lo detuvo no tu fiel amigo.- Rodrigo aprieta el puño.- Yo solo conocí a una chica que vale mucho la pena, una chica inteligente, bonita y con las ideas muy claras pero sobretodo una chica muy fuerte. Yo conocí una chica tan rota por dentro pero que por fuera se veía tan bien, yo estuve hablando con ella meses y no había notado que estaba mal. Yo solo me dedique a ayudarla, me dedique a intentar arreglar lo que tu habías roto. Cuando me explico lo del tatuaje me quede tan fascinado con su explicación con su significado que no dude en hacérmelo con ella.
Las lágrimas salen de mi, no soy capaz de pararlas.
- Si me disculpan, tengo mucho trabajo.- digo buscando la cartera para pagar mi hamburguesa.
Solo estaba deseando irme, aunque en realidad Aaron sabe que no hay demasiado trabajo solo asiente y se lo agradezco.
- Yo pago tu parte, te acompaño.- dice Hunter tirando un par de billetes encima de la mesa.
Rodrigo no ha dicho nada, se ha quedado en su silla inmóvil como si no hubiera pasado nada y duele.
Hunter se acerca a mi y me rodea los hombros con un abrazo acercándome a él.
- Llora, llorar también es de fuertes Sara.
Y con esa frase y ya fuera del restaurante lloro de forma descontrolada sin importarme nada.
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Siempre serás tu
Teen FictionHan pasado años desde que Sara abandona a Rodrigo en el aeropuerto. Durante esos años Sara ha terminado su carrera de arquitectura en Inglaterra, se mudó a España y ahora vive en una gran casa con vistas al mar que está en una urbanización lujosa y...