Capítulo 11

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Me quedé helada sin poder ser capaz de formular alguna respuesta coherente después de la confesión de George hacia mí. Todos los comentarios y acciones de su parte que había venido haciendo los últimos meses me indicaban que hablaba con la verdad, pero jamás pensé que me lo diría de esta manera.

—no me hagas esto George...— dije tallando mi cara repetidamente con las manos, sintiéndome extremadamente angustiada.

—lo siento mucho, pero es que todo esto me tiene tan abrumado últimamente.— mencionó sentándose también a mi lado y dejando un beso corto en mi mejilla.— puedes irte tranquila.

Como si fuera tan fácil...

Estaban siendo unos completos egoístas conmigo. Diciéndome y confesándome sus sentimientos al mismo tiempo sin siquiera preguntarme antes qué era lo que yo sentía; aunque sabía bien que yo también era culpable. No me podían gustar dos personas a la misma vez, o era más el hecho de que no lo quería aceptar, y ese era el problema.

—no estás en la obligación de tener que darme una respuesta ahora mismo. Únicamente desearía que me quieras como yo lo hago.

—y ya lo hago, George, créeme... me he dado cuenta últimamente de que me gustas, pero también quiero a otra persona y esto se está volviendo muy confuso.— confesé sin pensarlo, y es que solo así sabía que hablaba con la verdad, primero hablaba luego pensaba.

—tal vez me pueda conformar con eso, por ahora.— dijo, dejando un pequeño beso sobre mi cabeza para volver a meterse entre sus sábanas.— descansa Claire...

—descansa, George.— ni siquiera pude formar una sonrisa, pero por fin me había puesto de pie para escapar lo más rápido posible de ahí.

Salí de su habitación adentrándome de nuevo en las estrechas escaleras de los dormitorios de Gryffindor, pensando en lo asustada que estaba ahora después de escuchar su declaración, no quería que nuestra amistad cambiara o que nuestros amigos se alejaran.

Abajo, en la sala común, la gente lo estaba pasando muy bien. Me paseé entre las personas hasta la salida, pero antes de salir me encontré con Ernie recargado en la pared permaneciendo solo. Me acerqué a él saludándolo con un choque de manos y puños.

—Ernie Macmillan, debo de admitir que esa broma fue buena.— hablé cruzándome de brazos. Blaise me había contado que Ernie y Hannah habían conseguido todo.

—la verdad es que te hicimos un favor, debes de admitirlo. Me habría encantado tener una cámara y poder mostrarte tu cara después de intentar besar a Draco.— dio un trago con una sonrisa burlona.— Te lo digo yo, las ganas te estaban saliendo desde el corazón.

—quién lo diría, Ernest planeando bromas con Nott y Zabini. Sigo creyendo que del odio al amor hay un sólo paso.— dije molestando, era obvio que Blaise no era del agrado de Ernie.

—Claire...— me di la vuelta encontrándome con Hannah, quien venía acompañada de un chico a su lado.— hay alguien que quiere conocerte.

—qué tal Horgan, soy Cormac... Cormac Mclaggen.— extendió su mano y yo acepté su saludo.

—Mclaggen, he escuchado de ti.— sonreí falsamente. Era alguien verdaderamente atractivo, pero su gran físico no le hacía justicia a todas las cosas malas que había escuchado acerca de él.— lamento no poder quedarme a platicar, tengo que regresar a Slytherin.

—¿Tan rápido?, creí que nunca te negabas a las fiestas.— preguntó Hannah confundida.

—lo sé, pero ahora mismo no me siento bien. Creo que las pociones de amor no me caen del todo bien en el estomago.— respondí con sarcasmo, provocando que rieran a carcajadas.

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora