Capitulo 35

1K 134 64
                                    

Claire

Abril casi llegaba a su fin, y aunque aún quedaban días más frescos que otros, por fin era posible disfrutarlos. El cumpleaños número diecinueve de George había llegado el primer día del mes, pero nadie pareció enterarse ya que al parecer no le gustaba hacer mucho alboroto en ese tipo de ocasiones. Ni siquiera había aceptado un regalo de mi parte.

George y yo no podíamos disfrutar mucho de nuestra relación. Nunca había privacidad y las personas eran unas totales entrometidas. Luego de habernos escabullido a su habitación y dormir juntos después de su partido, la mitad del castillo ya había parecido enterarse, y es que por mitad me refería a Gryffindor y Slytherin.

La rutina comenzaba a aburrirme, las clases se comenzaban a hacer más pesadas, las cenas eran aburridas y ya no había tantas bromas como antes probablemente por estar a casi dos meses de finalizar el ciclo escolar. George estaba muy concentrado en otras cosas como entrenar quidditch para sus partidos finales o fabricar sus artículos de bromas junto a su gemelo.

Pansy y Theodore por fin habían logrado tener una relación "estable" y no "tóxica". Mientras que Draco y Blaise se encontraban la mayoría de tiempo en la mesa de Ravenclaw con las mismas dos chicas de siempre o, en cambio, Blaise las invitaba a nuestra mesa a comer o pasar el rato.

Draco actuaba de forma extraña, siempre tratando de asegurarse por que no me encontrara sola en ningún momento. Sabía que Malfoy seguía sintiendo algo por mí, aún si fuera mínimo. Nunca desaprovechaba la oportunidad para hacer contacto físico conmigo o simplemente intentar ayudarme con mis tareas para buscar pasar más tiempo a mi lado.

—¿Quieren acompañarnos a Hogsmeade mañana?— pregunto Helen Dawlish con una sonrisa sincera.

—no.— respondió Pansy con sequedad antes que yo mirando el periódico con Theo a su lado.

Ella seguía completamente enojada con Blaise y con las dos chicas por permanecer el día completo a nuestro lado robándonos la poca privacidad que nos quedaba.

Miré a Draco sentado a un lado de Nelly Page platicando tranquilamente, pero algo llamó mi completa atención. Los dedos de Page acariciaban la mano de Draco mientras admiraba su anillo al igual que todas las personas lo habían hecho alguna vez.

Me logró incomodar internamente cuando noté que él también me observaba dándose cuenta de mi intensa mirada sobre su mano. Apenada por la situación me giré dirigiendo mi mirada hacia la mesa de Gryffindor. George platicaba únicamente con Fred. Toda su atención iba dirigida hacia unos pequeños dulces denotando su frustración y sus miradas pensativas.

Me dejé caer rendida sobre mis brazos puestos en la mesa con aburrimiento y fastidio cuando caí en cuenta que ahora no tenía con quién charlar. 

—pequeña gusana.— Ernie llegó en mi salvación a los pocos minutos tomando asiento a mi lado.

—¿hmm?—emití un sonido flojo desde mi garganta sin siquiera atreverme a mirarlo.

—todo ha estado muy aburrido últimamente, ¿no crees?— preguntó en un tono cómplice.

—¿Qué tienes en mente Ernest?

De la bolsa de su pantalón sacó el mismo frasco ligero de vidrio transparente moviéndolo de lado a lado con una sonrisa orgullosa.

—aún tengo el veritaserum...— pasé mi lengua por detrás de las mejillas tratando de ocultar mi sonrisa emocionada. Al parecer el día no sería tan aburrido como creía.— ¡Es sábado por la noche! ¿Qué mierda hacemos aquí?

—estoy dentro. Cuéntame el plan.— contesté de inmediato recuperando la compostura.

—podríamos ir a la sala común de Slytherin con los de siempre. Cada uno tomaría un sorbo y... ya sabes lo que pasa después.

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora