Capitulo 37

1K 122 94
                                    


—despierta... despierta...— la voz adormilada de George me repitió por más de diez veces provocando que me despertara de mal humor.

—¡George, es domingo!— me despegué de él dándole la espalda para poder seguir durmiendo.— Ya no tienes entrenamientos por la mañana, no se qué haces despierto tan temprano.

—lo sé, pero me tengo que ir.— dijo en tono suave acariciando mi brazo.

—George, ¿por qué últimamente desapareces tanto?— solté con confusión y casi tristeza.

—hmm, e-es complicado.— comentó nervioso provocando que me girara de prisa para mirarlo a los ojos.

—no lo entiendo.— negué con la cabeza.— ¿Qué es tan malo que no puedes contármelo, George?

—linda, sabes que las cosas últimamente están mal en Hogwarts. Ahora que Umbridge esta a cargo y se niega a dar las clases de defensa contra las artes oscuras. Y que... Voldemort está cerca.— su cara transmitía seriedad, algo casi inusual en él y eso hacía que me asustara más de lo debido.

No era una novedad que Dolores Umbridge fuera un total dolor de cabeza desde Enero de este año, pero todo Hogwarts sabía la preferencia que tenía hacía Slytherin. Nosotros podíamos seguir nuestra vida casi con normalidad ya que nos tenia un poco más de "respeto". A su vez nos quería inducir a una tal "brigada inquisitorial" mencionando que haríamos el bien para Hogwarts, todos mis amigos y yo nos habíamos negado. Teníamos suficientes problemas ya como para esta vez cuidar a los alumnos del colegio, encargándonos de que siguieran las reglas estupidas.

—ve al grano George...

—Harry creo un tipo de ejército para poder aprender algunos hechizos y... lograr defendernos de cualquier peligro, como los mortifagos. Están escapando de Azkaban y estar allá a fuera no es para nada seguro.— sin responder me eché pensativa de nuevo sobre mi almohada.

Mi madre corría grave peligro, todos los ojos estaban sobre ella gracias a sus ideas y atreverse a publicar un libro expresándolas. Además que ahora pertenecía a la orden del fénix y era una amenaza para Voldemort y sus seguidores. George se había encargado ya de explicarme cada una de las cosas.

Me daba miedo absolutamente todo, no quería alguna guerra, no quería lágrimas, no quería muertes.

—George, sabes que mi padre es mortifago, ¿verdad?— asintió un poco nervioso y rápidamente comprendió.

—pero tú no lo eres Claire, él no te define.— me jaló encima de su pecho, abrazándome y consolándome.— Todo estará bien, sólo es por precaución.

—últimamente tengo miedo, George.— murmuré sobre su cuello.

—No tienes porqué. Estoy aquí para ti.— besó mi mejilla apartando el cabello de mi espalda para comenzar a acariciarla.— Van a capturar a los mortifagos y todo irá bien de nuevo.

—sólo... ten bastante cuidado. Umbridge sospecha en que Harry Potter esconde algo. Enserio quiere atraparlos, ya ha intentado de todo para convencernos ayudarla.

—lo sé. Confío en que no dirás nada. Entrenamos en la sala de menesteres y lo siento por no decírtelo antes.— me levante para mirarlo mejor, tenia los ojos entrecerrados por el sueño y su cabello caía por su frente.

Levanté mi dedo meñique para hacer una promesa.

—promete que no guardarás más secretos.— entrelazó su dedo con el mío girando sus ojos con una sonrisa burlesca.

—lo prometo Claire Horgan.— prometió y besó mi frente.— vayamos a desayunar antes de que tenga que irme.

(•)

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora