𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley

Capitulo 73

Después de muchas semanas, no había disfrutado tanto de dormir como lo estaba haciendo ahora. El tiempo parecía estar pasando tan lento y mi habitación se encontraba en total paz y silencio. Por fin había descansado sabiendo que Draco posiblemente ya se encontraba a salvo en casa sin ningún problema de por medio.

Pansy había salido a primera hora probablemente cuando se dio cuenta de que George estaba conmigo. No me preocupaba, en realidad Theodore siempre entraba por las madrugadas también para dormir con Pansy, era incomodo, sí, pero simplemente dormían y yo también me iba a primera hora por la mañana.

Mis ojos se abrían en lapsos a lo largo de la madrugada y mañana:

George dormido.

George despierto.

George abrazándome.

George saliendo de la habitación.

George regresando, para por último verlo dormido de nuevo a mi lado.

Agradecía que no existiera ninguna ventana en mi habitación o alguna fuente de luz natural, la última vez que había mirado el reloj eran ya las 11:43 a.m. y aquí dentro no había un rastro del sol dándome la oportunidad de dormir aún más.

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Un cosquilleo recorría mi rostro desde mi barbilla hasta mi frente, haciendo que poco a poco volviera a despertar y abrir los ojos muy pesadamente. George estaba acostado frente a mí prestándome atención mientras me acariciaba.

—por fin despiertas.— sonrío de lado deslizando su mano hasta mi cintura acercándose a mí.— Parecías estar muy cansada.— habló con tono de voz suave y un toque de preocupación en ella.

Lo analicé de pies a cabeza cuando noté que ya llevaba puesta otra ropa, cambiando sus jeans por un pants gris y su camisa por un buzo color azul que le quedaba algo ancho.

—aún estoy cansada.— me quejé abrazándolo de vuelta para esconderme en su pecho.

—tienes que comer, ya es después de medio día.— acarició mi cabeza recargándose encima, pero yo no respondí ya que comenzaba a quedarme dormida de nuevo gracias a la tranquilidad que me estaba transmitiendo su voz y caricias.— ¡Oye!, ¡no te duermas!— hablo en un gritito ocultando su risa.

Me movió de lado a lado haciéndome sobresaltar y que me separara al instante de él ya con los ojos abiertos algo frustrada.

—está bien, George.— me tallé los ojos quitando las lagañas que me impedían verlo bien.— Cuéntame que ha pasado en el día, vi que saliste.

Gire sólo mi cabeza en su dirección prestándole atención. Se recargó encima de su mano para mirarme desde arriba. Su cadena plateada salía por fuera de su buzo mostrándome la placa que tenía su nombre, parecía esconderla todos los días pero hoy se había escapado.

—hay padres afuera del castillo esperando por sus hijos para sacarlos de aquí lo más pronto posible.— hizo una mueca de desagrado.— Todos están vueltos locos allá afuera, los profesores y la orden logramos tranquilizarlos pero...— negó con la cabeza.— Toda la mañana he estado consolando a niños pequeños, probablemente este año nos iremos antes a casa.

—George...— pasé mi mano por su cuello tomando su cadena para jugar con ella entre mis dedos.— Te ves muy sexy cuando hablas de esa forma.— dije adormilada y casi sin voz restándole importancia a lo que había dicho.

Rodó los ojos tirándose boca abajo sobre la almohada en un intento de que no notara que se comenzaba a sonrojar y reír.

—basta Horgan, después de tres años todavía me sigues haciendo sonrojar.