𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley

Capitulo 60

—cariñ... Calire.— rió avergonzado por lo que acababa de decir.— Mañana nos iremos temprano. Te esperaré en el comedor antes de las ocho.

Apreté mis mangas cruzándome de brazos asegurándome de que no hubiera manera en que me pudiese volver hacer lo mismo del otro día.

—esta bien George, ahí te veré entonces.

Soltó un suspiro llevando su cabeza hacia atrás después de ver lo que había hecho.

—Claire, deja de hacer eso.— apretó mis hombros suavemente.— Por favor, deja de actuar como si me tuvieras miedo. No soporto más estar lejos de ti, no soporto que te alejes cada vez que me acerco, como si yo te asustara.

Volví a relajar mis brazos algo avergonzada, sonrió por fin aliviado tomando mis manos para plantar un pequeño beso en mis nudillos.— Nos vemos mañana entonces, buenas noches.— le sonreí de lado separándome de él.

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Me desperté en la cama que se suponía pertenecía a Theodore. Pansy y él habían regresado a sus casas el viernes por la tarde dejándonos a nosotros tres solos.

Blaise y Draco regresarían a casa el lunes, un día antes de noche buena. Al parecer ninguno de los dos quería llegar aún con sus familias y lo podía entender de Draco. Si fuera por mí, hubiera preferido pasar la navidad en Hogwarts, pero por suerte iba poder ver a mi madre esta vez y eso era mejor que quedarse.

Tomé mi maleta y mi bolsa que no se sentían tan pesadas a comparación de otros años. Miré por última vez a mis dos amigos dormir en sus camas pensando si seria buena idea despedirme de ellos, pero terminé saliendo de la habitación tratando de no hacer ningún ruido.

Comencé a caminar por el pasillo de los dormitorios muy cansada, eran apenas las siete de la mañana y me había desacostumbrado a despertar tan temprano los últimos meses provocando que mis ojos se cerraran sin querer pidiéndome a súplicas regresar a dormir un poco más.

Escuché una puerta abrirse a mis espaldas seguido de pasos de alguien corriendo, me giré viendo a Draco venir hacia mi todavía en pijama y descalzo.

—olvidaste esto.— en sus manos sujetaba mi boina y una bufanda.

—de hecho no los encontré por ninguna parte, ¿los tenías tú?— pregunté con una sonrisa dejando mi maleta en el suelo para acercarme a él.

—algo así...— sus ojos aún estaban hinchados y su cabello despeinado. Me puso mi boina ajustándola correctamente y peinando mi cabello.— ¿Cómo pensabas irte sin cubrirte del frió?— pasó mi bufanda de lana por mi cuello haciendo un nudo.

—llevaba una en mi bolsa.— reí por su preocupación de comprobar que todo estuviera perfectamente acomodado.

—¿Necesitas unos guantes?, puedo prestarte unos míos.— tomó mis manos frotándolas con las suyas en un intento de calentarlas.

—estoy bien Draco, me tengo que ir ya, se hace tarde.— asintió con la cabeza llevando ahora sus manos hasta mi cintura antes de que pudiera irme.

—que te vaya bien.— contestó subiendo una mano a mi mejilla para mover a un lado los pequeños cabellos que se cruzaban por mi cara.

Acercó su rostro al mío besando mis labios después de mucho tiempo sin hacerlo. Me separé difícilmente a los pocos segundos antes de que tardáramos más "despidiéndonos".