Capitulo 86

806 100 392
                                    


—deben de ser los vecinos. Escucharon los gritos de Pansy.— Goyle rodó los ojos caminando hacia la habitación vacía donde dormirían.

—¡Goyle!, la cama es mía y de Pansy.— dijo Theodore tomando rápido a la pelinegra casi inconsciente para correr en su dirección.

—¿no abrirás?.— Draco se acercó a mí por la espalda haciendo a un lado mi cabello para comenzar a besar mi cuello.

Volví a la realidad después de escuchar cómo azotaban la puerta de la segunda habitación donde dormirían mis amigos. Ahora solo quedábamos Blaise, Draco y yo.

Abrí la puerta encontrándome con George del otro lado recargado en el marco. Estaba ahí, pero no de una manera en la que me hubiera gustado. Parecía también haber bebido bastante y podía asegurar que si no fuera por el marco donde se sujetaba, ya abría caído en picada al suelo.

Draco se alejó de mí soltando un gruñido.

—te prometí que vendría...— soltó pasándose por mi lado y cerrando la puerta el mismo.

—se ve peor que Parkinson.— Blaise se burló a carcajadas saliendo de la cocina con un vaso de agua.

—¿en dónde están todos?— el pelirrojo se lanzó sin piedad sobre el sillón.— ¿Y Ernie?

—George, ¿qué tomaste?.— lo ayude a enderezarse sujetando su rostro con mis manos.— no debiste venir así, pudiste tener una despartición.

—mejor me voy, se esta poniendo incómodo. Nos vemos luego.— dijo Blaise desapareciendo sin esperar a recibir respuestas.

Le lancé una mirada a Draco buscando algo de auxilio al no saber qué hacer con George.

—sólo tome un poco de... de... no sé...— respondió entrecerrando los ojos.— ...quería verte. Te extraño.

—déjalo que duerma.— Draco tomó sin cuidado al pelirrojo por la tela de su abrigo obligándolo a caer boca arriba sobre el sofá, su cabeza rebotó provocándole un quejido.

George se acomodó cerrando los ojos soltando poco a poco mi mano. El vendaje de su cabeza estaba desecho quedando colgado por debajo de su oreja, le ayude a quitársela dejándola encima de la mesita.

—dame un besito...— habló una vez más y me fue inevitable no reír cuando elevo sus labios en mi dirección.

Dejé un pequeño beso en las comisuras de sus labios y me puse de pie dejándolo que se incorporara en el sofá donde poco a poco se fue tranquilizando al punto de parecer quedarse dormido en cuestión de segundos.

Me di la vuelta encontrándome con Draco sentado en el sillón de enfrente observando la situación.

—déjalo, se pondrá bien. Ven conmigo, todos han arruinado mi momento hoy.— abrió sus piernas rozándolas con sus manos.

Miré una vez más en dirección de George y de las habitaciones asegurándome de que ya no hubiera nadie más además del pelirrojo que ya parecía inconsciente.

Me coloqué a horcajadas de su regazo y una vez más Draco comenzó a besar mi cuello y recorrer mi cuerpo con sus manos dando pequeños apretones a mis caderas haciendo rozar suavemente nuestras entrepiernas.

—toda la tarde...— besó mi mandíbula.— estuve rogando porque se fueran, y poder tenerte encima mío.— llego a mis labios mirándome a los ojos antes de volver a besarme.

shh.— le callé riendo en medio del beso un poco nerviosa de que nuestros amigos escucharan lo que acababa de confesar.

Corte nuestro beso cuando a mis espaldas comencé a escuchar pequeños ronquidos que me hicieron regresar a la realidad y procesar lo que estábamos haciendo, que de hecho estaba mal.

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora