Capitulo 34

1.1K 130 84
                                    


—George... ¿puedo hacerte una pregunta?— hablé después de muchos minutos en silencio.

Habíamos permanecido recostados por minutos en la misma posición boca arriba simplemente descansando y disfrutando de la compañía del otro antes de caer dormidos.

—lo que sea.

—¿Has estado enamorado?, antes de esto...— me atreví a preguntar. No podía negar que esa duda me venía carcomiendo desde meses atrás.

—nunca he sabido a qué se refieren las personas cuando dicen que están enamoradas. Pero... tú has sido la única en hacerme sentir completamente diferente.— dijo.— No ha habido alguien más. Eres la primera en todo... Claire.— confesó cerca de mi oído acariciando mi espalda de arriba a abajo.

Me sentía totalmente halagada por sus palabras, sin embargo me apenaba no poder decir lo mismo. Era obvio que antes de George yo ya me había enamorado o simplemente me habían gustado otras personas.

La primera vez había caído en las mentiras de un chico del instituto de Durmstrang tres años mayor que yo. Me había ilusionado totalmente creyendo que tendríamos algo real. Pero tiempo después me terminaría enterando que hizo lo mismo con otra persona. Nos ilusionó, nos "enamoró" y sólo para conseguir algo de nosotras a cambio.

—George Weasley, ¿cómo puedes ser tan dulce?— sonreí levantando mi cabeza permitiéndome mirarlo.

—¿Qué hay de ti?— preguntó pasando mi cabello por detrás de mis orejas. Guardé silencio apenada mordiendo mi labio inferior.— No te preocupes cariño. No tienes que decirlo.— rió dándose una idea de lo que se pasaba por mi cabeza para posteriormente besar mis labios con ternura enredando sus dedos en mi cabello.

—¿Puedes prestarme algo para dormir?— pregunté separándome. Probablemente ya eran pasado de las doce y el sueño me invadía completamente.

Se levantó de prisa en dirección a su baúl cuando se dio cuenta de que yo aún permanecía únicamente con mi sostén puesto.

—sabes... no me parece justo que sólo yo haya disfrutado este día.— lanzó sólo su suéter de quidditch a la cama mirándome con las manos en las caderas.

—tómalo como un premio por haber ganado tu partido.— hablé con gracia y cansancio colocándome su suéter, por fin consiguiendo calentar mi espalda.

—joder, debo de tener bastante suerte entonces porque, yo siempre gano mis partidos.— me mostró sus bonitos dientes en una sonrisa antes de darse la vuelta para cambiarse también.

—te dije que algún día usarías la de Gryffindor.— se lanzó orgulloso sobre la cama acurrucándose en su almohada con los ojos cerrados. Rápidamente me quite mis jeans y me metí debajo del edredón acompañándolo.

Su suéter olía levemente a él y no podía disfrutarlo más.

Mis ojos ya se sentían pesados y no dudé un segundo en acurrucarme cerca de George para conseguir de su calor. Esperaba con ansias que el invierno pasara más rápido, pero al menos esta vez alguien me podía acompañar en mi sufrimiento y los brazos de George Weasley siempre estaban dispuestos a brindarme calor.

Me parecía lindo poder ver la luz de la luna entrar por las ventanas, algo que nunca podía ver en mi habitación. Poco a poco fui cayendo en el sueño más profundo que jamás había sentido, la mano de George acariciaba con delicadeza mi cabeza y su brazo se posicionó encima de mi cintura.

Sentí su aliento chocar contra mi frente y alguno que otro beso encima de mi cabeza.

Draco

(canción- YKWIM?)

No sabía en qué momento pasaría la desgracia que me invadía día con día. El tiempo completo mis pensamientos se trataban acerca de ella. De lo mucho que deseaba hablar de ella con mi madre, de llevarla conmigo en vacaciones y poder mostrarle a mi padre que por primera vez había podido tomar una buena decisión. Daría lo que fuera por serme permitido poder volver a besarla y pasar con ella mis últimos años en este colegio.

Mi corazón me decía que las cosas se iban a poner terriblemente mal. Sabía que Voldemort estaba de vuelta y el miedo me inundaba, quería cuidarla de todo el peligro posible pero sabía que yo iba a ser totalmente inútil.

Lamentablemente había escuchado una pequeña platica entre el señor Horgan y mi padre en la cena de año nuevo. No por nada el padre de Claire había visitado Inglaterra aquel día, algo tenia entre manos y eso incluía a su propia hija:

—El señor oscuro me dijo que lo había dejado abandonado en sus últimos años. Algo que es completamente cierto...

Los vi hablar tranquilamente mientras bebían de su whisky de fuego. Mi padre y él se encontraban en su oficina, sentados en dos pequeños sofás negros.

—Me dijo que sólo le podía demostrar mi verdadera lealtad de una sola manera.— miró al suelo pensando algo y dando vueltas a su vaso.

—¿De qué manera?— preguntó mi padre de piernas cruzadas escuchando atentamente cada palabra.

—quiere a Claire de su lado...— mi corazón se aceleró y el piso comenzaba a moverse sólo para mí casi delatándome detrás de la puerta.

—¿Por qué la necesitaría a ella? Solo tiene diecisiete.— preguntó mi padre con una mueca sin siquiera preocuparse cuando pareció sonarle absurdo.

—supongo que es un castigo para mí por haber huido. Además, que tenga cercanía con Potter en Hogwarts, le beneficiaría.— respondió.— Pero sea lo que sea... sus órdenes ahora son mis prioridades. Lucius, sabes que corrí con la suerte de que no me asesinara.

Después de escuchar eso decidí alejarme. No quería saber ni escuchar nada más de ellos dos.

Ese día había sido una total mierda para mí, hubiera deseado jamás haber pasado esa noche por aquel pasillo. Sin embargo ahora yo estaba aquí sin siquiera poder cerrar los ojos por las madrugadas. Pensando y pensando mirando fijamente al techo, creyendo que algo malo le podía pasar aún estando dentro en Hogwarts.

Yo podía ser capaz de dar la cara y sacrificarme por ella, cualquier cosa que pudieran estar planeando yo podía tomar su lugar sin ningún problema. Tal vez podía soportar algún Crucio, convertirme en mortifago o hasta la muerte.

La muerte. Ya ni siquiera me importaba, no era como si fuera a perder algo importante o alguien fuese a notarlo.

Lucía ridículo pensando en ese tipo de cosas a la mitad de la madrugada. Pero creía que era aún más lamentable y ridículo el hecho de que la persona causante de mis desvelos y que yo más quería, se encontraba durmiendo ahora mismo con otra persona. Mientras que yo... yo me deprimía y me angustiaba por no saber qué era lo que podía hacer para mantenerla a salvo.

Me preocupaba demasiado por el futuro.

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora