Capitulo 47

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La adrenalina corrió rápidamente por mi cuerpo. Estaba totalmente mal hacer esto y me hacía recordar al año pasado cuando George y yo aún no éramos pareja. Sin preguntar desabotonó mi túnica tirándola al piso.

—George.— me separé de él recuperando el aire y la pequeña distancia. Sus manos se aferraban a mi piel por debajo de mi camisa.— Esto no significa que...

Me interrumpió besándome una vez más con una sonrisa en sus labios, sus manos bajaron hasta mis glúteos apretando sin apuro. Con un ágil movimiento me cargó poniéndome en la misma mesa donde antes habían estado las tres pociones que mencionó George.

Con mi varita lancé un hechizo a la puerta sellándola por completo, un hechizo difícil de romper que mi padre me había enseñado en el verano.

George se separó de mí quitándose su túnica también, debajo sólo llevaba la camisa blanca de nuestro uniforme y su corbata roja. Pero a cambio de otras veces, llevaba consigo un collar plateado y lo que parecía ser una placa con su nombre grabado.

—Claire Horgan, me sacas totalmente de quicio.— dijo sonriente pasando su lengua por dentro de sus mejillas mientras desabrochaba los botones, dejándome ver por poco a poco su pecho que ahora lucía levemente bronceado resaltando sus pecas y sus aún marcados músculos.

No logré responder coherentemente, mi cerebro aún trataba de procesar lo que estaba pasando en tan pocos minutos.

—¿P-por qué?— temblé cuando abrió su camisa dejando su torso desnudo frente a mi rostro.

Su collar y su tatuaje lo hacían lucir mil veces mejor y mucho más atractivo de lo que de por sí ya era.

Sus manos abrieron con cuidado mis piernas para colocarse justo en medio de mí encajando perfectamente, de nuevo sus manos fueron por dentro de mi blusa acariciando mi espalda para presionar su cuerpo contra el mío quedando a centímetros.

—¿Tienes idea de cuántos hombres han venido a preguntarme en este día si estás "disponible"?— reí al imaginar la escena y ver su entrecejo arrugarse.— Pues me enoja tener que decirles que sí...— su mano envolvió mi cuello suavemente volviéndome a besar.

Me tensé cuando sentí su mano izquierda desabrochar los botones de mi camisa. Si me la quitaba por completo se enteraría de mi marca.

—¿Cómo se supone que te saque de mi mente?— susurró en un tono de angustia.

Sus manos se colocaron en el cuello de mi camisa con la intención de bajarla por completo pero lo detuve cuando iba por mis hombros, rápidamente comprendió que claramente no quería desnudarme aquí. Dándome una sonrisa tímida la regreso a su lugar.

Sus manos subieron esta vez por mi falda de uniforme pasándose lentamente por mis muslos. Sus besos bajaron hasta mi cuello, besándome lenta y dolorosamente. Su dedos comenzaron a acariciar mi piel provocando que mis ojos se cerraran cuando pasó por encima de mi punto más débil. Un jadeo silencioso se escapó de mis labios y mis piernas se cerraron accidentalmente.

—veo que ya lo estás recordando cariño...— me sonrió mirándome a los ojos. Sin perder el poco tiempo que teníamos, quitó por completo mi ropa interior dejándola caer al piso.

—sabes que jamás podré olvidarlo.— sonreí cuando de nuevo había empujado mi cadera contra la suya.

Su alegría salió a flote invitándolo a besarme con suavidad después de escuchar lo que dije. Pero sin darle más vueltas al asunto desabrochó su cinturón y el cierre de su pantalón sin quitarlo por completo, dejó salir su ereccion provocando que chocara contra mi muslo.

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora