Capitulo 87

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Advertencia: el capituló toca temas sensibles, sólo quiero recordar que es ficción y espero no incomodar a nadie.
*»»————««*

1 de Noviembre, 1997.

George

—¿enserio te encuentras bien?, no me mientas George.— insistió Fred palmeando mi espalda.

—no, tengo que subir. Encárgate tú de la tienda.

Salí del mostrador a toda prisa sujetando mi cabeza, dolía y mucho a causa del estrés. Lo que más había estado esperando había sucedido después de varios meses: Voldemort había entregado una carta en la puerta de sortilegios dando el aviso de que tenía que estar ahí.

Estaba aterrado, sentía que mi corazón se saldría de mi pecho y quería llorar, quería llorar como nunca.

Me sentía completamente solo, quería contarle a Fred, a mis papás y a la orden lo que había sucedido el día que fui secuestrado; pero ya no tenía opción, no pondría en peligro la vida de Claire si Voldemort se enterara que lo hice.

No tenía idea de lo que haría y cada vez se complicaba todo. Jamás me había sentido un tan pésimo amigo porque, había traicionado a Harry y todo para salvar a Claire.

¿Pero me arrepentía?, definitivamente no.

El mensaje que había recibido de Voldemort había sido espantoso, amenazando de que en dado caso de no asistir hoy, mis seres queridos terminarán pagándolo también; sin contar que yo ya estaba envuelto en problemas desde el primer día debido al juramento inquebrantable.

Ya el simple hecho de verlo a él me hacía querer temblar de miedo.

"Hoy a las cinco".

Al parecer únicamente quería hablar conmigo antes de todo, y eso me hacía tranquilizarme un poco.

Entré a mi habitación sentándome a la orilla de mi cama tratando de reposar algunos segundos.

Me quite de encima mi abrigo, afloje mi corbata y quite mi camisa lanzando todo al suelo tratando de conseguir algo de aire.

Mi vida se estaba convirtiendo en una total mierda desde que había decidido unirme a la orden. No me arrepentía, quería ayudar a Harry e intentar salvar el mundo mágico, pero todo iba de mal en peor y nadie se daba cuenta.

Simplemente quería disfrutar de mi vida pero, a mis 20 años yo ya me sentía en mis 50 y era lamentable.

Me coloqué un suéter verde cuando por fin tomé el valor de irme. Faltaban aún quince minutos, pero no era tan rápido hacer una aparición en esa ubicación. Tenía que caminar varios metros para poder llegar hasta la entrada.

Aparecí a la mitad de la nada en medio de un camino que llevaba en dirección de la casa de los Horgan. Corrí cuando la lluvia comenzó a mojarme y mis pies pisaban charcos de lodo.

Un hombre de mi altura bastante intimidante me esperaba en la entrada para dirigirme con Voldemort. Me hubiera encantado poder ver a Claire antes de ser llevado por el mortifago, ella podía lograr hacerme sentir a gusto y tranquilo hasta en los momentos más oscuros de mi vida.

𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora