𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐒 | Draco Malfoy vs George Weasley

Capitulo 61

Aquello había sido suficiente para hacerme olvidar cualquier mal entendido o pelea que hubiéramos tenido anteriormente. Yo era muy débil y él había dado en el blanco de mi vulnerabilidad cuando me besó y me recordó lo mucho que me amaba.

Reí arrugando la nariz cuando las palmas de sus manos apretaron mi cara.— Me parece que mucho.

—bastante, de hecho.— soltó en un tono de voz suave, dejando caer sus manos sobre la piel destapada de mis muslos con la mirada en alto sin perder de vista mis ojos.

Tomó mi cadera volteándome con facilidad, dejándome sobre la cama con él encima mío sujetándose a ambos lados de mi cuerpo para no perder el equilibrio.

Pareciera que ni siquiera nos importaba si alguien entraba a la habitación y nos viera de tal manera. Nosotros estábamos mucho más concentrados y preocupados por sentirnos él uno al otro, acariciarnos como lo habíamos hecho hace ya mucho tiempo.

Sus delgados labios besaron los míos lentamente haciéndome saber lo mucho que disfrutaba estar conmigo. Sus manos volvieron a levantarse llevándolas hasta mis piernas las cuales colocó al rededor de su cadera provocando que nuestras entrepiernas rozaran.

—¿Qué te parece...— bajó sus labios hasta mi cuello provocándome una sonrisa cuando lo sentí besarme suavemente.— si nos escapamos esta noche? Vamos a cualquier lugar de Londres. Sólo tú y yo.

—me parece bien...— lo empujé del pecho separándolo de mí, ocasionándole confusión y angustia al ya no poder tocarme.

Tomé algo de fuerza para girarme de nuevo quedando encima suyo haciendo que al segundo reaccionara deslizando su cuerpo hasta chocar su espalda con la cabecera de su cama.

—creo que aún faltan algunos minutos para la
cena.— sonrió mordiendo su labio inferior deslizando sus manos por debajo de mi vestido apretando mis glúteos para empujarme contra él.

Me volvió a besar ahora con mucha impaciencia queriendo aprovechar hasta el último segundo. Comencé a sentir su erección aumentar cada vez más debajo de mí, lográndome poner demasiado nerviosa.

Se quejó sobre mis labios volviéndose a separar para mirar sobre su pantalón. Desabotonó y bajó su cierre probablemente en busca de aliviar un poco la presión que estaba sintiendo.

—oh, pobrecito.— reí por su total desesperación deslizando mi mano por su pecho hasta llegar al borde de sus bóxers y antes de poder introducir mis dedos lo miré una última vez, sus ojos miraban los míos con mucha impaciencia y súplica.

Sus párpados se cerraron, sus pestañas chocando contra su piel y su boca entreabierta fue lo primero que vi cuando mis dedos entraron por fin debajo de la tela acariciando su pene. Deje un pequeño beso en su mandíbula cuando dejo caer su cabeza hacia atrás.

—¡Chicos!— la voz de Molly resonó en toda la casa logrando separarnos de inmediato.— ¡La cena esta lista!— reí a carcajadas sintiendo mi alma regresar a mi cuerpo. George se puso de pie volviendo a acomodar su pantalón con disgusto.

—No es gracioso, Horgan. No puedo bajar así, todos me verán.— dijo refiriéndose al bulto que se notaba a primera vista entre sus piernas. Llevé mi mano a mi boca tratando de evitar reír.

—usa un hechizo, no lo sé...— abrí la puerta dispuesta a salir pero él seguía parado a la mitad de la habitación tal vez debatiendo mentalmente si era buena idea bajar.— Quédate detrás de mí, nadie se dará cuenta.

Salí por el pasillo acomodando mi vestido con George caminando detrás de mí pasando su brazo por mi estomago y su otra mano metida en el bolsillo de su pantalón.