Luego de su divorcio, Joseph Morgan no pensó volver a enamorarse debido a su corazón lastimado.
Blair Flores ha sufrido mucho por amor, se ha vuelto a enamorar, pero no ha tenido ese poderoso sentimiento que tuvo en el pasado y no pensó volver a sen...
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Blair
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El tiempo ha pasado, pero, a pesar de que veo el calendario y sé que han sido semanas, yo siento como si solo hubieran sido horas ¡Y no solo eso! tengo la sensación de que regresé al inicio de mi dolor, pero ahora es mil veces peor que antes porque la perdida de mi Josie se le suma.
Comienzo a llorar lágrimas silenciosas tratando de pensar en que, a lo mejor, yo hice lo correcto en esa habitación de hospital, tal vez fui un poco brusca al decirle que él no era Marco y que por eso no podría amarlo de nuevo, pero era lo mejor.
¿Cómo estará él? Porque también debe de sufrir, pero lo mejor es estar separados, porque fue cuando nos juntamos que todo se salió de control.
Pero eso no evita que duela, ni evita que las lágrimas silenciosas caigan por mis mejillas mientras veo la televisión.
—Es solo una serie, ¿Sabes? —Cuando escucho la voz de mi mamá tras de mí, me seco las lágrimas y trato de fingir que nada ha pasado para que no me vuelva a preguntar ¡Porque odio que me pregunten qué pasó! Le dije lo que tenía que saber, ya no quiero hablar más, pero ella es curiosa y busca cada oportunidad para indagar y saber con exactitud lo que pasó.
—Sí, lo sé... —Ni siquiera sé qué estoy viendo, pero parece ser un programa donde la gente se hace tatuajes horribles sin ver. —Eso me decías siempre.
Yo era muy llorona y me tomaba las series en serio, cuando murió Kol Mikaelson yo lo sentí en el alma con tanta fuerza que mi mamá llegó corriendo y al ver que le lloraba al televisor, se rió de mí y se fue. En ese momento dejé de mostrar mis emociones y procuraba ver series cuando nadie me veía.
—Lo sé... —Se sienta a mi lado, entregándome un vaso de agua junto con mi antibiótico, el cual debo tomar para eliminar por completo lo que sea que me haya causado la infección en el aborto. —Tú sabes que puedes hablar conmigo, ¿Verdad?
—Sí, solo no quiero. —Sé que estoy siendo muy dura con mi mamá y ella no tiene la culpa de lo que me pasó, pero es una mamá y solo esa cualidad ya la hace acreedora de mi rabia, porque ella pudo y yo no.
—Bien. —En otras circunstancias creo que me hubiera dado una bofetada y me gritaría que soy una igualada por haberle hablado de esa forma o simplemente reusarme a darle detalles, pero ella no es tonta y sabe que mi estado de salud, tanto emocional como física, no están bien.
En cuanto tuve la oportunidad tomé un avión de regreso a mi país de origen, importándome poco si me moría en el vuelo, todo lo que quería era salir de Los Ángeles, e incluso dejé varias de mis posesiones ahí, pero no me interesó.
