La situación es extraña desde lo que pasó, solo esa palabra puedo utilizar para definirlo.
Le entrego a Joseph el pequeño adorno de ángel y los dos nos sacudimos cuando nuestras manos se tocan por accidente; creo que él también siente la electricidad en el momento que nuestras pieles se juntan.
Aquel día de nuestro primer beso terminamos contra la pared, besándonos con desespero, él presionando su virilidad contra mí hasta que una llamada de Daniel nos sacó de nuestra burbuja.
No fue la última vez que pasó y se ha vuelto peor y peor.
La siguiente estábamos practicando su español y él me levantó la falda sin previo aviso; él estaba por darme sexo oral mientras yo le gritaba que siguiera cuando Jack y Kelsey tocaron a la puerta. En cuanto abrimos, sospecharon que había pasado algo raro porque estábamos agitados.
Luego fui yo la que se le abalanzó encima, le arrancó la camisa y comenzó a dejarle marcas en el torso como desesperada hasta que llegaron de visita Evie, Daniel y Theodore. Creo que hasta Theo se dio cuenta de que algo raro nos pasaba.
Y así ha sido desde entonces, siempre comenzamos besándonos como si pudiera liberar la tensión y luego tratamos de arrancarnos la ropa hasta que alguien nos interrumpe, luego evitamos el tema a toda costa. En realidad, no nos hablamos más en todo el día por miedo a que vuelva a pasar.
Ahora, armando el árbol de navidad, noto que las cosas están raras, no demasiado como para romper la amistad, pero hay una tensión que no logro entender entre nosotros dos. Tratamos de evitarla, yo por ejemplo a pesar de los cuarenta grados de temperatura que hay me cubro como si estuviera cayendo una tormenta de nieve y él dejó de dormir en bóxer, ahora duerme en pijama, incluso vamos al gimnasio como un par de monjes y saco mi teléfono cuando él no mira, pero eso no ayuda mucho, salimos completamente vestidos del baño y no lo he dejado acompañarme a las sesiones de fotografía de Victoria.
Lo peor de todo es que llegamos a un punto en el que yo duermo en la que debería ser mi cama y él en la suya, si es que a eso se le puede llamar dormir, porque ruedo toda la noche pensando en sí él estará haciendo lo mismo ¿Por qué decidimos esto? Porque cuando estábamos a punto de dormir a pesar de estar cubiertos terminamos uno sobre el otro, él con su mano entre mis piernas y yo entre las suyas hasta que Meredith llamó a la puerta llorando porque terminó con su novio.
La situación desde entonces se salió de nuestras manos ¡Literalmente! Porque le toqué el pene.
Él hace lo que puede para controlarse, he visto su historial de internet antes de que lo pueda borrar y yo no me quedo atrás, pero el hecho de que él me haya dado un orgasmo y no se acuerde no me ayuda, tampoco que estoy en el catálogo de Victoria y que lo he visto muy encantado viendo mis fotos en lencería es un aporte a la situación.
Veo Ben Hur, más que todo sus escenas explicitas y es una tortura que me ayuda a venirme por mi propia mano en las noches, pero en las mañanas lo deseo de nuevo.
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Roommates {Joseph Morgan}
أدب الهواةLuego de su divorcio, Joseph Morgan no pensó volver a enamorarse debido a su corazón lastimado. Blair Flores ha sufrido mucho por amor, se ha vuelto a enamorar, pero no ha tenido ese poderoso sentimiento que tuvo en el pasado y no pensó volver a sen...