Joseph le da un sorbo al batido que elegí para él, mantiene la mezcla en la boca unos segundos y baja el embace plástico. Yo levanto mi mano para limpiarle la comisura de los labios, así le quito unos cuantos restos que le quedaron.
Él me da una sonrisa, la cual se intencifica cuando me llevo el pulgar a la boca y degusto lo que le acabé de quitar.
—Coco, melón, un toque de helado de vainilla. —Dice él y aplaudo ¡siempre adivina!
—¿Qué dijo? —Pregunta mi prima y abro los ojos de par en par porque olvidé por completo que estaba aquí.
—Adivinó los sabores. —Le explicó en español y Joseph entiende a medias, pues aún no es experto en cosas como frutas y verduras.
Pero decirme cosas sucias en la cama puede hacerlo en todos los idiomas existentes.
Mi prima asiente y bebe de su batido, es cuando se da la vuelta que Joseph y yo cambiamos los nuestros para probarlos sin que ella lo note ¿Por qué lo hacemos? No tengo idea, los amigos pueden compartir lo que comen o beben, pero hay una especie de morbo entre nosotros que se logra ocultando que compartimos saliva... y otros fluidos.
Seguimos caminando y mi prima se nos adelanta porque es la que sabe el camino, mientras Joseph y yo la seguimos como dos perritos falderos. Él aprovecha que no hay quien nos vea, me quita el batido y me besa rápidamente, tanto que apenas sí puedo disfrutarlo, pero se relame los labios y me sonríe ampliamente.
Yo me acerco a él y lo beso también, aunque yo sí me tomo el tiempo de darnos gusto a los dos.
¿Por qué rompemos el contrato? Tal vez porque mi prima está viendo hacia adelante y no hay nadie en esta calle que nos pueda ver, también puede ser el morbo de ser descubiertos lo que le suma emoción. Por esa razón hicimos este trato de amistad y sexo, por la adrenalina.
Mi prima se detiene y por eso puedo ubicarme en donde estoy.
La calle tiene varias decoraciones navideñas, incluyendo arcos con luces, dibujos en el suelo de renos con sombreros festivos ¡Y ni hablar de las casas! Hay algunas bonitas, otras que solo arrojaron en ellas lo que les gustó de la tienda y otras solo tienen luces pegadas que de seguro nunca quitarán para ahorrarse trabajo.
Eso es lo bueno de tener casas, puedes decorarlas en navidad de una forma que no lograrás en un departamento por más adornos que le coloques, por eso deseo tanto tener una casa propia, la cual yo voy a decorar con luces y demás mientras Joseph prepara las galletas de la noche.
La idea me da calor en el pecho.
—Llegamos. —Afirma mi prima señalando una casa de dos pisos que apenas recuerdo y no necesariamente porque no la he visto en meses, es más porque mi memoria es casi nula.
No entiendo que es lo agradable de hacer una pijamada cuando uno de los integrantes no va a entender ni ser entendido. Mis amigas comprenden inglés, pero yo siempre fui mejor hasta el punto de mi dominio actual y Joseph entiende palabras y puede decirlas, pero se escucha muy gracioso y cada vez que lo hace siento ganas de comérmelo a besos.
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Roommates {Joseph Morgan}
FanficLuego de su divorcio, Joseph Morgan no pensó volver a enamorarse debido a su corazón lastimado. Blair Flores ha sufrido mucho por amor, se ha vuelto a enamorar, pero no ha tenido ese poderoso sentimiento que tuvo en el pasado y no pensó volver a sen...