Luego de su divorcio, Joseph Morgan no pensó volver a enamorarse debido a su corazón lastimado.
Blair Flores ha sufrido mucho por amor, se ha vuelto a enamorar, pero no ha tenido ese poderoso sentimiento que tuvo en el pasado y no pensó volver a sen...
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Joseph
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Mi cabeza duele demasiado y siento ganas de vomitar.
No volveré a beber.
Abro los ojos al fin y siento temor ¡este no es mi departamento! ¿Qué hice? Por favor, no puedo estar en la cama de alguna loca... no ora vez.
Me doy la vuelta, lo cual hace que el estómago me de un salto, pero en cuanto siento el malestar del alcohol, caigo una vez más en la cama. Veo la televisión frente a mi y lo recuerdo, estoy en el departamento de Blair y eso me da calma, por lo menos no estoy donde una loca que me ha pintado con lápiz labial símbolos extraños en el cuerpo.
Levanto las sabanas y maldigo en voz baja ¡estoy sin pantalones y sin camisa! Excelente, arruiné todo, otra vez.
—Estás vivo, eso es bueno. —Es Blair y no sé si el sonido de su voz me alegra o me aterra, pero hago un esfuerzo para sentarme en la cama. Entra a la habitación con un plato en la mano, pero no le presto mucha atención a eso, me asombra más como está vestida: pantalones ajustados de yoga y top deportivo con zapatos a juego ¡¿me está tentando?! —No soy buena en la cocina, no sé cómo preparar cocteles de fruta, pero hice lo que pude. —Me tiende el plato lleno de fruta picada.
La veo a los ojos, no sé qué decirle. Tomo el plato que me ofrece y la sonrisa que tiene en el rostro me asusta.
—Gracias. —No sé qué más decir y debo parecer un idiota en este momento. —Sonará mal, pero... —En serio no sé qué decirle, ahora todo parece sonar mal. —¿Qué pasó anoche?
Excelente, ya perdí a mi amiga.
—No nos acostamos si eso es lo que crees. —Suelto un suspiro, eso es bueno ¡no lo arruiné todo!
—¿Entonces por qué estoy...?
—Como a las cuatro de la mañana te levantaste gritando algo como "¡carajo, tengo calor!". —Grita ella, imitando mi voz de una manera extraña ¡se está burlando de mí! —Y cuando me di cuenta te arrancaste el pantalón y volviste a dormir.
—Blair, me siento terrible...
—Solo acepta que eres un terrible bebedor y ya. —Ella se encoje de hombros, lo cual hace que sus pechos también suban de una forma bastante notoria. —Y no te preocupes, tu mamá no sabe lo que pasó, te cubrí cuando vino a darme el desayuno.
—Me salvaste, ella odia que beba últimamente. —Porque soy un mal bebedor, tal y como dijo Blair. Antes no lo era. —Me da miedo preguntar, pero... que más hice.
