Luego de su divorcio, Joseph Morgan no pensó volver a enamorarse debido a su corazón lastimado.
Blair Flores ha sufrido mucho por amor, se ha vuelto a enamorar, pero no ha tenido ese poderoso sentimiento que tuvo en el pasado y no pensó volver a sen...
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Me río sin poder evitarlo.
—No es divertido, Blair, no me pude levantar en media hora. —Se queja Gian mientras, lo cual me hace reír aún más. —Sería bonito el poder verte, Blair... porque así podría encontrar mi tenedor.
—Si te hace sentir mejor, yo no encuentro mi cuchillo y temo buscarlo y cortarme. —Contesto tanteando la mesa y ahora es su turno de reírse.
—No es mi culpa, dijiste que el verme te recuerda a alguien, así que yo lo arreglé. —Es divertida la forma en que me habla ahora. Me gusta su voz, es similar a la de Marco, pero con diferencias como el timbre y el marcado acento, el cual desaparece en cuanto se pone en la piel de Roscoe.
—¿Debías tomarlo tan literal? —Levanto una ceja, pero él obviamente no puede verme.
—Hazlo en grande o no hagas nada. —Afirma Gian y escucho a la perfección como sujeta su tenedor y corta la carne. De hecho, escucho como todos en este lugar comen.
Si, dije que su aspecto me recordaba a alguien, pero él se tomó muy literal la idea de que no viera su físico.
Hoy desperté con Joseph, lo cual ya no se me hace extraño, lo que si me sorprendió fue el hecho de que cuando despertamos, él se ofreció a preparar el desayuno en su departamento, pero cuando llegamos, su madre ya tenía un banquete preparado para nosotros. Sarah no me dejó ir de ahí hasta que me vio comer un plato de frutas, otro de tortitas y unos huevos con tocino, también me hizo beber un gran vaso de jugo de naranja. Adoro a esa mujer.
Y como si fuera poco, Joseph me llevó al set de grabaciones. Vi a Meredith, comenzamos a hablar y cuando Jeff llegó comenzamos a grabar.
Al terminar, Gian dijo que tendríamos la cita y me llevó al restaurante. Al principio pensé que no era verdad lo que decía el nombre, después pensé que era un chiste y ahora no veo nada. Es un restaurante, se come como en un restaurante normal, pero se come a oscuras ¡si, a oscuras! Literal, la luz está apagada, no veo nada, nadie ve nada, solo los meseros que tienen lentes para ver en la oscuridad. Dicen que estimula el sentido del gusto, yo opino que ya muchas veces se han cortado con un cuchillo.
—¿Por qué decidiste ser actor? —Pregunto interesada, llevándome con todo el cuidado del mundo el trozo de comida a la boca, pues si no lo hago, me pincharé.
—En el teatro, vi una obra de comedia con mi madre y con Jason y los dos salimos de ahí queriendo ser actores. —Casi me ahogo de la sorpresa, pero me controlo. —¿Y tú?
—Igual. —Contesto, sonriendo sin poder evitarlo, aunque él no me puede ver. —Era comedia con música, salí de ahí queriendo ser cantante y actriz.
—¿Así que cantas? —Puedo visualizarlo, enarcando las cejas como todo un galán.
—Yo diría que sí. —Contesto no muy segura. Tomé clases de canto a la par que las de actuación y me dijeron que era buena, pero nunca he cantado de verdad, ni siquiera lo hago en la ducha. —Aunque solo canto villancicos.
