Joseph se sienta en la cama, pero no como lo hace normalmente que es dispuesto a descansar, parece tan tenso que todos los músculos le dolerán en la mañana como si hubiera corrido una maratón. Los codos los tiene apoyados en las rodillas, las manos están entrelazadas y sus ojos ven hacia la puerta cerrada, no a mí.
—Hablé con tus amigos hoy. —Decido ser yo quien rompa el hielo porque esta tensión me está matando. No estoy tan tensa como él, por lo menos no físicamente. Él asiente. —Son curiosos, nunca hablas de ellos.
—Quería que los conocieras al venir. —Sigue sin verme y siento la necesidad de moverme para que lo haga. Es extraño verlo sentado en una cama sin los brazos estirándose para que yo lo haga a su lado. —Hubiera querido que la situación no fuera esta.
—Ya... —Prefiero no tocar el tema de que ellos ya me conocían a la perfección porque Joseph le habló de mí. —Bueno...
—¿Qué te pasó en el brazo? —Finalmente me ve, pero justo tenía que enfocarse en esa parte. —Ambos brazos... —Cuando me doy cuenta, Joseph está frente a mí y sujeta mi brazo derecho para examinarlo, lo hace con delicadeza, pero ese toque me duele.
El dolor es remplazado por cosquilleos en todas mis terminaciones nerviosas cuando me doy cuenta de que Joseph me está tocando, son solo pequeños roces para no hacerme más daño, pero son increíbles para mí.
—Tu familia juega a las sillas musicales de una forma curiosa. —Él me ve apretando los labios por mi respuesta, tragándose el "te lo advertí" porque nunca me lo dijo con palabras, solo con miradas que entendí, pero él no tiene que saberlo. —Este recuerdo me lo hizo tu tío Harry. —Señalo la marca de dedos que tengo en el codo y él bufa sonoramente. —El de al lado tu papá y el resto honestamente no tengo idea.
—Ya regreso. —Suelta mi brazo, abre la puerta y sale de la habitación, dejándome confundida.
Veo mis dos brazos y están repletos de moretones, arañazos y por la forma tan extraña que tiene una herida comienzo a creer que alguien trató de morderme, pero no resultó. Es doloroso, mucho, pero que Joseph se preocupe por mí aminora cualquier mala sensación.
Mi británico regresa y cierra la puerta una vez más, ahora tiene un frasco pequeño color amarillo en la mano con letras en algún idioma extraño, tal vez mandarín.
Señala en dirección a la cama y yo obedezco sin que me diga algo. Me siento y él también lo hace a mi lado, abre el frasco y descubro que es algún ungüento que huele a canela, tan fuerte que es desagradable, a pesar de eso yo le dejo aplicarla en mis raspones y moretones.
Cubre cada herida con la crema y es fresco no porque esté fría, debe tener algún ingrediente mentolado en la formula. Se siente bien, pero eso acaba cuando Joseph me hace demasiada presión en un moretón y no puedo ocultar mi queja.
—Lo siento... —Responde avergonzado, pero lo vuelve a hacer. —Si activo el flujo de sangre durará menos la marca.
—¿Cómo sabes eso? —No dudo que sea verdad y tiene mucho sentido, pero que él lo sepa me causa curiosidad.
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Roommates {Joseph Morgan}
FanficLuego de su divorcio, Joseph Morgan no pensó volver a enamorarse debido a su corazón lastimado. Blair Flores ha sufrido mucho por amor, se ha vuelto a enamorar, pero no ha tenido ese poderoso sentimiento que tuvo en el pasado y no pensó volver a sen...