Luego de su divorcio, Joseph Morgan no pensó volver a enamorarse debido a su corazón lastimado.
Blair Flores ha sufrido mucho por amor, se ha vuelto a enamorar, pero no ha tenido ese poderoso sentimiento que tuvo en el pasado y no pensó volver a sen...
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El calor es lo que me despierta, no un rayo de sol en mi rostro, no que perdí mis cobijas ¡Es el jodido infierno que es este lugar!
Abro los ojos y descubro una cama desarreglada y húmeda, tanto así que acaricio la tela mojada a mi lado antes de sentir la almohada vacía junto a mi cabeza. Dormí bastante bien ahora, aunque no recuerdo en qué momento me quedé dormida y mucho menos como llegué a...
¿La habitación de Joseph? ¡Mierda!
Todo lo que pasó ayer me bombardea la cabeza, todo hasta que Joseph llegó al baño conmigo, supongo que me dormí ahí, pero ¿Cómo terminé en su cama? Además, por la forma en que está sospecho que él también durmió aquí.
—Maldita sea... —Maldigo en un idioma, no estoy segura de sí fue español, inglés o incluso alemán, simplemente digo lo primero que se me ocurre y me levanto de la cama, lo cual empeora la situación porque revela que ya no uso mi ajustada camisa color rosa, esta me queda suelta y es gris.
Estoy usando la ropa de Joseph ¡Otra vez!
Trato de calmarme y pensar, pero no hay mucho que pueda hacer ahora, mucho menos sin saber dónde está Joseph.
¿Dónde está?
Salgo de la habitación tratando de hacer el mayor silencio posible creyendo que ya todos están despiertos y quiero pasar desapercibida, pero en cuanto paso junto a la habitación donde supuestamente debía pasar la noche descubro que me equivoqué. Mis amigas, todas están ahí en su respectiva cama, durmiendo.
Marcela está en la litera, la cama superior donde yo debía dormir, Camila y Carmen roncan en otra, Laura en una litera solo para ella se extiende como un pulpo y finalmente mi prima está boca abajo abrazando la almohada en otro lugar.
Bien, siguen dormidas, así que tal vez no notaron que dormí con Joseph.
Ahora la pregunta es ¿Dónde está mi británico?
Después de revisar la casa descubro que no está ahí, por lo cual me aventuro a salir al jardín para buscarlo.
El aroma de las plantas me hace saber que aún es temprano, pero maldigo no haber visto la hora antes de dejar la casa porque viendo el cielo nublado es difícil saber qué hora es. Hay nubes entre blancas y grises cubriendo el cielo, con él también el sol, aunque no sé si vaya a llover.
Cuando cruzo el jardín descubro lo que estaba buscando, a mi hermoso británico nadando con grandes brazadas en la piscina, zambulléndose una y otra vez en esta para moverse con más velocidad y agilidad. Nunca lo había visto moverse de esa forma, supongo que algo tendrá que ver con el hecho de que tiene esa agua para él solo y no la comparte con un montón de mujeres gritonas.
Me acerco mientras él sigue nadando y solo puedo ver la parte trasera de su cuerpo, donde está el más pequeño de sus tatuajes ubicado en la espalda, de vez en cuando aparece el tigre de su brazo, pero no tengo nada más.
