Luego de su divorcio, Joseph Morgan no pensó volver a enamorarse debido a su corazón lastimado.
Blair Flores ha sufrido mucho por amor, se ha vuelto a enamorar, pero no ha tenido ese poderoso sentimiento que tuvo en el pasado y no pensó volver a sen...
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¡Hola! Antes de comenzar quiero explicarles que esta es una pequeña vista de lo que pasa con Blair y Joseph después de Roommates. Creo que es fácil deducir qué pasó con ellos con solo el epilogo y mi libro de OC, pero aquí les termino de confirmar.
Espero les guste y no se hayan olvidado de esta pareja, que la verdad, es de mis favoritas.
REINA VICTORIA
Observo con desagrado la mancha roja en mi ropa interior blanca, no porque ahora tengo que pasar una hora de mi vida fregando la tela para que salga, es porque significa que he fallado otro mes, que no pude concebir y que estoy hueca.
No hay un bebé en mí otra vez.
Escucho la puerta del baño abrirse y pienso en quitarme las bragas y esconderlas, pero ¿Qué sentido tiene? Él se dará cuenta de que estoy menstruando y si no lo hace sospechará cuando no haya síntomas o el próximo mes llegue también.
Es inútil ocultarlo, tan inútil como lo soy yo.
Mi esposo se arrodilla entre mis piernas separadas, toma mis pantalones y me los quita, luego repite el procedimiento con las bragas, pero no de una manera sexual como me gustaría, lo hace para que deje de martirizarme viendo ese odioso manchón.
—Lo siento... —Suelta mi estúpida boca antes de que mi mente le dé la orden de callarse.
No quiero escuchar su sermón.
—No hiciste nada malo, angelito. —Joseph acaricia mi mejilla delicadamente y después me hace subir la cabeza para que lo vea a los ojos y no al retrete, cuya agua se está tornando rosa debido a las gotas que caen por todo el tiempo que pasé aquí sentada. —Está bien.
—No lo está... —Él quiere un bebé, yo quiero un bebé, queremos expandir la familia desde el momento en que me propuso matrimonio, pero mi estúpido cuerpo parece negarnos esa posibilidad. —Temo que por Josie...
—Josie habría querido un hermanito, lo sé. —Me interrumpe con dolor en sus ojos por la pérdida de nuestra primera hija, pero ya no hay lágrimas, poco a poco lo hemos superado. Duele mucho, pero comenzamos a salir adelante y prueba de ello es que queremos un bebé. —Así que estuve pensando en algo...
—¿En que soy una inútil?
—Blair...
—Es que ya ha pasado mucho tiempo, el doctor dice que ya debería haber engendrado. —Mucho antes de casarnos yo estaba en tratamientos fértiles, cuando Joseph y yo nos hicimos novios oficialmente (tres días después de reencontrarnos) le conté lo que hacía y él me apoyó, haciéndose los exámenes también. Muchos creerían que era apresurado, pero quienes conocen nuestra historia completa lo entendieron.
Y resultó que efectivamente el problema de la concepción lo tengo yo, porque su conteo de esperma es incluso más elevado que el del promedio.
—Angelito, está bien. —Me da la charla que me da cada vez que mi menstruación hace acto de presencia, incluso me sujeta las mejillas con ternura para darme aún más ánimo y demostrarme que me ama. Su alianza de matrimonio se siente fría a comparación del resto, pero me encanta sentirla porque me recuerda que finalmente nos hemos casado. —Habrá más meses, podemos seguir intentando ¡O no! Lo que tú prefieras, pero, por favor, no te sientas culpable.
