»Capítulo 31«

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Dedicado a PaulinaArreola490

Algún lugar remoto de la galaxia.
2001 en años de la Tierra.

—¡Deténganla! ¡Ladrona, eres una...!

Pero ella ni siquiera se giró a ver, sino que simplemente siguió corriendo sin parar, tomando el viejo objeto debajo de su brazo y escabulléndose ágilmente por el mar de personas que iban y venían.

Estaba a punto de reírse entre dientes cuando creyó que había perdido a la persona que la seguía, pero entonces un pie se le colocó en el camino y la desequilibró, cayendo de bruces al suelo y soltando el objeto.

Su barbilla ardió, se golpeó el costado de la mejilla y luego su vista se volvió borrosa. Tras eso, la persona que la seguía la miró con el rostro rojo de la ira, tomándola por el brazo con una feroz manera bruta que la hizo quejarse de inmediato.

—Aquí estás, pedazo de escoria —gruñó entre dientes, observando el objeto que le había robado totalmente destrozado en el suelo—. Eres una maldita basura, vas a tener que pagar por eso.

—¿Ah, si? ¿Y cómo piensa que lo haré? De todas formas no valía nada antes de que me lo llevara —comentó la castaña y entonces el hombre apretó los dientes, alzando la mano para darle un zarpazo y hacerla callar.

Ella estaba lista para protegerse, pero entonces escuchó una voz que se aproximó al lugar.

—¡Ey, aguarda, amigo, ¿cuál es el problema?!

Ambos voltearon a mirar al recién llegado, lo cual provocó en ella una pequeña mueca de desagrado y una de confusión en el hombre.

—Tú no te metas, entrometido.

—Ah, debería. En realidad, está en mi ética. No es de caballeros golpear a una joven como ella. Así que debe haber una razón para querer lastimarla.

El hombre observó al muchacho, notando que tenía las manos cruzadas y sus ojos verdes miraban fijamente a ambos en una manera de examinar qué pasaba.

—Esta "señorita" —gruñó esas palabras con una irritación notable— me ha robado y destruido parte de mi mercancía.

—Ah, ¿entonces esta es su mercancía? —señaló el muchacho el artefacto que estaba completamente destrozado a sus pies.

—Así es. Ella deberá pagarlo, la llevaré con la ley y... —cada vez que decía más palabras, la joven castaña abría más sus ojos con temor.

No obstante, el muchacho interrumpió al hombre, fijándose en su graciosa piel púrpura que estaba entremezclándose con el rojo tono de la ira.

—No es necesario. Dijo que debía pagar de un modo, ¿no?

El hombre parpadeó desconcertado.

—Así es —asentó.

El muchacho se llevó las manos a los bolsillos y siguió hablando.

—Bueno, entonces yo pagaré por ella. ¿Cuánto es por la pieza rota?

—Es muy exótica, no creo que un niñato como tú pueda pagarla —bufó y entonces ella miró atentamente al muchacho, quien ladeaba la cabeza y sonreía torcidamente.

—Póngame a prueba, señor.

Entonces ambos se lanzaron una mirada retadora. El hombre irguió la espalda, soltó bruscamente el brazo que sujetaba de la joven y aclaró su garganta de inmediato.

—Bien, entonces lo haré.

Fue en ese momento que él le dijo la cantidad del objeto, a la vez que el muchacho buscaba en su bolsillo y la joven simplemente permanecía quieta en su lugar, siendo fulminada por el hombre.

𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora