𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]

»Capítulo 72«

Treinta de octubre de 2023.

-¿Entonces este es tu pueblo? -preguntó Peter, asomándose por el ventanal mientras Evangeline inclinaba el rostro y veía a lo lejos la cantidad de construcciones que realizaron los sobrevivientes de Asgard.

-Si, es Nuevo Asgard. Mi pueblo colocó todo su esfuerzo para prosperar mientras que yo... -Thor a sus costados, justo a ambos hermanos Quill y aclaró su garganta para continuar hablando-. Si, ellos son buenos. Un pueblo democrático.

Peter sólo vio por el rabillo del ojo a su hermana y entonces oprimió algunos botones antes de quitar el holograma en donde se observaban algunas cámaras que estaban esparcidas alrededor de la nave.

-Muy bien, Lina, es tiempo de aterrizar nuestra nave, ¿estás lista?

Evangeline soltó una risa entre dientes antes de colocarse en el asiento piloto para tomar el volante con firmeza.

-Dijiste nuestra nave.

-Si, lo sé -expuso Jay con una media sonrisa mientras compartían una mirada cómplice y finalmente ambos se concentraron en poder realizar con éxito el aterrizaje.

Y así fue que poco a poco se aproximaron al espacio más libre que pudieran encontrar. La gente se iba acercando, lo cual trajo que la acción fuera más delicada y con cuidado.

Al momento en que la nave se posicionó a salvo en tierra firme, la compuerta se abrió y de repente Rocket junto con los demás guardianes se aproximaron a esta mientras Peter se dirigía a su hermana y le hablaba en bajo.

-¿Entonces por ese motivo es más obeso?

-De algún modo -y al momento en que respondió aquello, Evangeline sintió una extraña sensación de intranquilidad-. ¿Eso es lo que pasará, entonces?

-Quizá si... No lo sé, aún estoy queriendo persuadirte, pero... -soltó una risa el hombre de las estrellas- se que no vas a aceptar.

Evangeline sonrió un instante de una manera débil, pero con un gesto lleno de sinceridad. Sin embargo, al momento en que volteó la cabeza, repentinamente observó la silueta lejana de la mujer que conoció años atrás.

-A ti sí que te recuerdo -manifestó Evangeline, sonriendo de costado y después teniendo de respuesta una sonrisa pequeña y débil de parte de Angelique.

-No fuiste parte de la desaparición, ¿cierto? -preguntó Lewis.

-Cuidé de los que quedaron, eso es algo -Quill ladeó la cabeza, extendió su mano y le palmeó el hombro-. Me alegra verte, Angelique.

-A mí igual -murmuró la joven con los ojos llenos de ansiedad y desesperación.

Y en ese momento, los escalofríos recorrieron la espalda de Evangeline, puesto que sabía claramente a quién buscaba. Lo peor de todo, es que sabía que no encontraría al dios, padre de aquellos chiquillos que la castaña conoció en la visita repentina de la familia en el santuario hace más de seis años atrás.

Temió que su rostro reflejara la compasión y melancolía. Podría ser lástima tal vez, pero, ¿qué más podría hacer que no fuera esconder la noticia que no le correspondía dar a la esposa del dios y madre de dos niños?

Angelique se giró sobre sus talones, encaminándose hasta donde se encontraba Thor y en ese instante, Peter de pronto sólo se acercó para hablarle.

-¿Está todo bien?

Evangeline negó, temiendo que los ojos se le llenaran al sentirse reflejada en ella. Sentía la misma angustia, la misma desesperación, además de su sentido materno de lo que ahora sucedería con los niños.