Doce de mayo de 2017.
Hoy sería el evento entre aprendices y maestros. Durante los últimos catorce días, Evangeline había mantenido conversaciones un tanto civilizadas con Stephen.
Había recibido y enviado cartas a los Harkins, incluso a Lincoln, pero este último no había respondido ni siquiera la carta de hace dos semanas atrás.
Era extraño, pero igualmente entendió que debía estar ocupado con su vida laboral que lo consumía casi por completo.
De los Harkins sabía casi todo de ellos. Como, por ejemplo, Dougie lo tiene al tanto de la pequeña relación que intenta tener su madre con un tal Anthony (que si mal no recuerda Evangeline, era el mismo que Marian le mencionó saldría por primera vez en una cita amistosa) que había ido a la casa unas cuantas veces.
Bruno parecía un tanto desconcertado, de hecho, Dougie le contaba que al parecer estaba muy sobreprotector con su madre.
Sin embargo, Evangeline respondió que era cuestión de tiempo de que se adaptara de la idea de su madre estando con un hombre que no fuera su padre. Igualmente le preguntó que cómo se sentía al respecto.
El menor de los Harkins le respondió que era estupendo. Anthony lo ayudaba a practicar, era muy atento con él y jugaba a beisbol cuando tenían tiempo.
Para la mujer era maravilloso poder leer eso, puesto que le encantaba poder ver a Dougie teniendo a alguien con quien pasar el rato luego de la mudanza de su hermano mayor a un apartamento con Sherlyn y Libby.
Por hoy sólo no había recibido ninguna carta. Tal vez mañana tendría noticias, pero por el momento su único enfoque era el evento.
Stephen aún no le decía en qué lugar querría tomar el té, pero le comentó que al final cuando fuera el evento, se lo diría.
Por otro lado, salió de su habitación al ver la hora que era. Odiaba llegar tarde a cualquier cosa.
Así que se dispuso a dirigirse hasta donde debería, el patio junto con los demás maestros que se mantenían en fila, esperando a la hechicera y a los aprendices organizarse para dar inicio al evento.
Más que nada era una tradición bastante antigua, pero que se seguía al pie de la letra porque se decía que era una oportunidad para los recién llegados de empaparse de conocimiento.
Y vaya que lo fue para Evangeline en su momento. Obtuvo información de Mordo de una manera ligera y agradable. No recuerda la última vez antes de ese evento en que hubiera reído bastante.
Mordo era buena persona, siempre era atento y amable. Tal vez por ese motivo se llevaban bastante bien, además de ser la mano derecha de la hechicera suprema.
Ancestral decía que los dos mantenían un vínculo amistoso bastante poderoso. Se apoyaban en todo, siempre estaban para el otro y conocían casi la vida por completo del otro.
—Hoy llegaste un poco tarde —le susurró el hombre de piel oscura.
—Sólo fue un minuto —comentó Evangeline—. No cuenta.
—Oh, claro que cuenta —masculló Mordo—. Vaya, es una impuntual, señorita Evangeline.
—Cierra la boca, Mordo —balbució y entonces los dos rieron en bajo, observando a los aprendices entrar lentamente al lugar, ordenados en una fila y encaminándose a sus posiciones—. Vaya, me impresionan.
—Practicaron bastante en ello —al decir eso, Evangeline los examinó a cada uno de los aprendices, reconociendo una que otra cara—. Aquí viene.
Evangeline no debía ni siquiera preguntar a quién se refería. Así que lo vio por el rabillo del ojo, notando al hombre impecable.
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𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]
FanfictionPortada elaborada por @GhostPepper- Evangeline no sabe dónde está. Está asustada, confundida e impaciente. Tan sólo un accidente la llevó a estar en blanco y mallugada. Sin embargo, antes de caer en la perdición de todo, el par de ojos heterocromáti...