Quince de agosto de 2014.
—Vino hasta dejarte acá —comentó Lincoln mientras se sentaba al lado de la recién llegada a Rye.
Evangeline observó de reojo al hombre. Tomó un sorbo del té que Marian había preparado para ella antes de irse a trabajar.
—Si, así fue. Me invitó a cenar.
—Ya se estaba tardando en pedírtelo —manifestó su vecino con una sonrisa torcida y observó de reojo el jardín—. ¿Aceptaste? Oh, qué estúpido sonó eso. Claro que aceptaste.
Ella soltó una risita y asentó una simple vez.
—Ya me lo había dicho en el hospital —dijo y Lincoln miró cómo los dedos de ella temblaban un poco hasta moverse en la taza que sostenía.
—¿Por qué tan nerviosa? Y no digas que no lo estás porque es muy notable.
Evangeline resopló lentamente y luego tragó saliva hasta volver la cabeza hacia él.
—No sé ni qué hacer. Yo..., bueno, no recuerdo nada y básicamente eso es una desventaja porque no recuerdo si alguna vez tuve una cita —explicó brevemente, lo cual dejó en claro lo que la tenía tan nerviosa—. Y no sé ni cómo voy a hacerle para ir.
—¿Él dijo que pasaría por ti? —preguntó.
—No quiero que lo haga. Eso implicaría que estuviera frente a la puerta mientras los Harkins están presentes.
—¿Por qué crees que es mala idea que les cuentes?
—Ni estoy segura de lo que siento. He estado investigando y hasta incluso creo que podría ser sólo admiración o una clase de agradecimiento por todo lo que ha hecho por mí —se justificó, parpadeando varias veces y después pasó su lengua por sus labios.
—No creo que sea así. Aunque entiendo tu punto también de no querer contarles.
—¿Ah, si?
—Podría ser por la relación que los une. Doctor-paciente —aclaró Lincoln mirándola—. ¿Te da miedo el qué dirán, Evangeline?
¿El qué dirán? Jamás lo había pensado de esa forma. De hecho, tal parecía que cobraba un poco de sentido por todas esas veces en que en su cabeza recordaba la posición del hombre. Investigó cada detalle de lo que se trataba su especialidad. Investigó incluso todos los logros y los premios de reconocimiento que había obtenido el brillante doctor Stephen Vincent Strange, reconocido nacionalmente como el mejor neurocirujano de todos los Estados Unidos.
—Jamás lo había pensado —habló y luego su vecino apretó los labios hasta que contestó.
—Yo te puedo llevar si quieres.
—¿Qué? —su expresión de sorpresa y confusión fue tan graciosa que Lincoln no pudo evitar reír entre dientes.
—Yo puedo ayudarte. Podría incluso conseguirte un vestido para la cena.
—Lincoln, no podría...
—Si, claro que puedes aceptarlo —le interrumpió—. Déjamelo a mí. Podría hasta llamar a mi hermana para que te ayude ese día.
Aquello le pareció tan tierno a la joven. Parecía como si ya hubiera vivido aquello alguna vez. Era como si una clase de déjà vu le hubiera azotado y entonces sonrió hasta que él siguió hablando.
—¿Cuándo es la cena? ¿Es una clase de cita?
—Supongo que sí. Así la etiqueté también. Será el siguiente viernes —informó la mujer.
ESTÁS LEYENDO
𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]
FanfictionPortada elaborada por @GhostPepper- Evangeline no sabe dónde está. Está asustada, confundida e impaciente. Tan sólo un accidente la llevó a estar en blanco y mallugada. Sin embargo, antes de caer en la perdición de todo, el par de ojos heterocromáti...