»Capítulo 34«

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Veinte de marzo de 2017.

—Sigue sin poder lograrlo —balbució ella.

—Necesita paciencia —comentó la hechicera suprema y después se echó aire con su abanico de madera lentamente.

—Tal vez necesite ayuda con mayor experiencia —se unió a la conversación el maestro Mordo y después Ancestral lo observó durante unos momentos—. No está concentrado.

Tras eso, Mordo alzó la voz y dijo que se detuvieran. En ese instante, la hechicera empezó a andar, dirigiéndose hacia el ex médico que suspiraba pesadamente y alzaba las manos en una señal de rendición.

Evangeline sabía de qué se trataba. Había visto ese gusto tantas veces que incluso ha perdido la cuenta y simplemente es algo ya casi rutinario. Por lo tanto, casi no prestó atención y notó que Mordo se aproximaba y le susurraba.

—No estoy muy de acuerdo en lo que hará.

—Pero tu dijiste que la necesitaba —alegó ella en el mismo tono, viendo de reojo a Ancestral y a Stephen Strange.

—Sé lo que dije, pero creo que tal vez sólo hay...

—Silencio, Ancestral —le avisó Evangeline y ambos dejaron de susurrar en el momento en que el maestro Hamir terminaba de mostrarle cómo conjurar a un asombrado y atónito Stephen Strange.

—Gracias, maestro Hamir —y Ancestral se aproximó al hombre enfrente suyo, diciéndole un par de palabras al mismo tiempo en que Evangeline y Mordo observaban detenidamente—. Nadie golpea un río hasta someterlo. Debes rendirte ante la corriente y usar su poder como si fuera tuyo.

—¿Renuncio al control para conseguir el control? No tiene mucho sentido.

—No todo lo tiene y tampoco es necesario —le respondió a Strange la hechicera—. Tu intelecto te ha llevado lejos en la vida, pero no te llevará más. Ríndete, Stephen. Silencia tu ego y tu poder surgirá —Evangeline entonces se concentró en observar el portal que aparecía Ancestral—. Ven conmigo.

—¿Adónde van? —preguntó a Mordo.

—Posiblemente a un lugar muy frío.

—¿Cómo cual? —preguntó curiosa mientras veía a ambos que seguían en ese lugar y el portal permanecía abierto—. ¿Es una montaña?

—El Everest —expuso Mordo y entonces Evangeline iba a decir algo más, pero entonces se quedó casi sin aliento al observar a Ancestral empezar a caminar hasta que sobrepasó el portal y entonces dejó que se cerrara detrás suyo.

Y dejó finalmente a Stephen en la punta del Everest.

—¿Lo dejó allá? —le preguntó a Mordo, lo miró de reojo y entonces no obtuvo ni una respuesta, así que se dirigió a la hechicera, caminando hasta estar enfrente suyo—. Ancestral, ¿qué...?

—Necesita concentrarse, saber que es posible de hacerlo —comentó mientras interrumpía a la mujer y después Evangeline unía las cejas con un gesto de confusión.

—¿Es una clase de empujón? —preguntó y Mordo se aproximó, mirando lo mismo en donde centraba su atención la hechicera suprema.

—¿Lo va a lograr? —preguntó el único hombre presente.

—Ya lo creo —manifestó Ancestral y Evangeline sólo observó lo que los otros dos observaban.

Tras eso, se mantuvo inmóvil un momento, moviendo los dedos detrás de su espalda y danzando la vista por cualquier indicio que se encontrara distinto a lo que seguía viendo.

𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora