»Capítulo 42«

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Capítulo largo y ambientado en Guardianes de la Galaxia.

2014. Morag.

-¡Te dije que esperaras en la nave!

-¡No lo tenías en total control! ¡El sujeto casi te derriba!

-¡Se supone que igual debías vigilar! -manifestó Peter, alzando su pistola y disparando hacia los enemigos.

-¡Se dice gracias por haberme salvado de una muerte segura! -expresó ella en respuesta, disparando, saltando y finalmente aterrizando con habilidad sobre la nave.

Ambos entraron rápidamente, se apresuraron a encenderla y entonces hubo un contratiempo, puesto que ni siquiera tenían orden con el manejo de la nave Milano y simplemente dieron vueltas y vueltas.

-¡Peter, maldita sea! -exclamó Evangeline, girando en el aire y mareándose.

-¡Si, si, ya te oí! -Star Lord entonces pudo aproximarse hasta el volante, moviéndolo bruscamente hasta que la nave volvió a su estado normal de navegación.

Evangeline cayó de bruces, se quejó y entonces el aire abandonó sus pulmones por el fuerte golpe en la caída.

-¡Mierda! ¡Lo logramos! -gritó Peter, levantándose y viendo a la castaña-. ¿Estás bien, Lina?

-La siguiente vez yo manejo la maldita nave -Evangeline regresó en sí, empezó a erguirse. Su cuello logró chasquear y tosió.

De golpe una de las compuertas que dirigían a las salas de descanso en donde dormían por separado ambos que vivían en la nave, por fin salió una mujer.

-¿Peter? ¿Qué pasó?

-Hola..., hum... -Quill pensaba realmente, viendo de reojo a Evangeline, quién se mantenía cruzada de brazos y negaba con la cabeza.

Era su señal que siempre usaba para decir, sin palabras, "no cuentes conmigo".

-Bereet -dijo la mujer de piel rojiza.

-¡Bereet, si! -exclamó Peter, sonriendo un instante y viendo a la mujer-. Mira, seré sincero contigo. Olvidé que estabas aquí.

-Siempre lo hace -dijo entre una falsa tos la castaña.

Finalmente intentaron seguir como si nada hubiera pasado. No obstante, a veces era difícil bajar la tensión de la situación cuando en las mañanas eran tres y no dos como debían haber sido desde que Evangeline y Peter se conocieron.

Evangeline se cansaba de repetirle que no todo era acostarse con cualquier género femenino que existiera alrededor del universo. Pero Peter era así desde que la testosterona se expandió y las hormonas alborotaron su genética entre la preadolescencia y adolescencia.

Y ahora mientras esperaban seguir en su propio destino, siendo el hombre quien estaba investigando algunas cosas y Evangeline manteniéndose en una especie de disfrute con su cerveza, repentinamente la mujer de piel extraña habló.

-Peter, te llama alguien.

-¡No contestes! -expresó Jay, pero ya era demasiado tarde.

𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora