»Capítulo 48«

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Trece de septiembre de 2017.

-¿Esto se hace así?

-Si, pero tiene que ser con más paciencia. Mira, te muestro -le quitó el cuenco y luego añadió-. Es con delicadeza.

-Pues lo haces parecer muy fácil, pero no lo es.

-Sólo necesitas paciencia -manifestó ella mientras volteaba a verlo-. Es como cuando pasabas horas y horas realizando una cirugía.

-Ya he perdido práctica -confesó Strange, observando de reojo a Evangeline-. Pero tú pareces tener mucha experiencia.

-Alimentar a Wong y Mordo es uno de mis mejores pasatiempos para que no mueran de hambre con sus intentos de comida.

-Creí que Beyoncé era bueno en la cocina.

Aquello sólo ocasionó que la mujer riera internamente luego de que se enteró que Wong y Stephen se presentaron y este último hizo un mal chiste seco sobre el nombre individual del asiático.

-A veces -arrugó la nariz con un gesto cómico en la cara y luego Stephen sólo besó su sien-. Vamos, esto tiene que estar listo en menos de una hora. Ayúdame, maldita sea.

-Lo intento -Stephen sólo miró la masa y después agregó-. Por cierto, ¿ya has terminado el libro?

-Con una velocidad que envidias -manifestó Evangeline-. Y lo recomiendo muchísimo.

-Bien por mí, entonces.

La mujer asentó, siguió con el cuenco con la masa y al final terminó colocando todo en una bandeja para por fin pedirle a Stephen que le ayudara a dividirla en pequeñas porciones hasta que sólo hicieron pequeñas esferas de masa.

-Listo, ahora sólo...

Stephen le lanzó harina por accidente cuando intentó limpiarse las manos. Evangeline sopló lo que había entrado a su boca y después miró de mala forma al hombre.

-Si, eso fue exactamente un... -pero ella se vengó y le lanzó una gran cantidad en el cuello y pecho, causando que Stephen tosiera y retrocediera-. Oye, eso...

Y ella corrió cuando él quiso devolverle la acción, así que ya estaba dando vueltas en la mesa y después pronto Evangeline comenzó a sentir que la risa invadía su garganta. Finalmente Stephen le atrapó la cintura y ocasionó que ella forcejeara sin dejar de divertirse.

-Stephen, basta -reía y giraba-. Basta, por favor.

De pronto ya estaba retorciéndose con las cosquillas que él se apresuró a hacerle en el estómago y de golpe Evangeline le rodeó el cuello, dejando entonces que todo se pausara.

Ambos volvían a verse fijamente a los ojos. Stephen le besó los labios, la atrajo con delicadeza y le susurró.

-¿Puedo?

Evangeline lo observó con detenimiento, luego ella ladeó la cabeza y se quedó encantada de la forma tan cálida en que el ex médico la miraba.

-Stephen...

-¿De qué color son, Eva?

-Azules -respondió y sonrió, juntando su frente contra la de él y después besando el arco de cupido del labio superior de su pareja.

Apenas se recobraron de ese íntimo momento que compartieron, por último siguieron con la cena, dejando que entonces el horno preparara la bandeja con el pan recién caliente que se haría en unos minutos.

-¿Maestra Evangeline?

La mencionada alzó la mirada, dejando de limpiarse las manos con el delantal y encontrándose con un aprendiz que estaba justo en la entrada del lugar.

𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora