𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]

»Capítulo 9«

~E V A N G E L I N E~

—Si me necesitas, llámame, no importa dónde estés, no importa lo lejos que estés —volví a leer, mientras que lo balbuceaba apenas audible y sostenía la nota entre mis dedos.

—Parece que a alguien no le entiende a algo —escuché de repente y eso causó que me sobresaltara para luego esconder la nota en la palma de mi mano.

Giré la cabeza, encontrándome entonces con Lincoln y con Zeus ladrando un poco antes de aproximarse hacia mí. El perro me saludó con sus típicas lamidas en mis brazos y después volví a ver al recién llegado del vecino.

—Siempre llegas a asustarme.

—Sabes que no lo hago a propósito. Nunca lo he hecho —comentó él mientras se dirigía a un lado de mí y se sentaba—. ¿Es muy privado?

—¿Perdón? —pregunté.

—Ya sabes, la nota que escondes en la mano —manifestó mientras señalaba con su dedo a la mano que tenía detrás de la espalda al otro costado.

Me quedé callada, apretando los labios y mirando un momento al perro que seguía moviéndose muy cerca de mi cuerpo. No obstante, su risa me llamó para girar lo suficiente la cabeza y notar que me veía fijamente.

—Se trata de algo realmente privado entonces.

—¿Tú estuviste ese día? —le pregunté.

—Puedes ser más específica, Evangeline.

—Le dijiste a Bruno que no estuve sola ese día.

En cuanto dije eso, la expresión de Lincoln se suavizó aún más y su sonrisa torcida apareció en su rostro.

—Es sobre el hombre entonces.

—Lincoln —susurré en bajo mientras observaba mi alrededor para percatarme de que no estuviera alguien cerca.

—No tiene nada de malo el que te guste él, Evangeline. Igual se notaba a leguas de que ambos se atraen —explicó y después sólo me sonrojé un poco mientras desviaba la mirada un instante.

—No nos gustamos, es mi doctor —solté de golpe.

—¿Y qué un doctor coqueteando con su paciente?

—¿Coquetear? —pregunté un tanto confundida mientras negaba repetidas veces—. No hacemos eso, sólo conversamos. Es muy amable conmigo.

—¿Entonces es de otro enamorado la nota que estás escondiendo aún de mí? —preguntó y después su sonrisa se volvió a ensanchar, lo cual parecía estar irritándome un tanto por como me había atrapado.

Intenté decir algo, pero la verdad es que me quedé indagando en lo que había dicho Lincoln sobre lo de atracción mutua. Hice una mueca al no comprender del todo lo que decía, puesto que no sabía cómo identificar aquello y seguía dándole vueltas y vueltas al asunto.

—No sé quién me la dio —mentí e intenté no hacer ningún gesto en cuanto le extendí la nota al castaño.

Lincoln la tomó de inmediato y la leyó en silencio. En cuanto observé que terminó, quedó con la cabeza ladeada un momento y luego me miró de reojo.