»Capítulo 49«

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Capítulo dedicado a DannAdame

Diecinueve de septiembre de 2017.

Las clases y la mayoría de las actividades se habían cancelado. Ancestral estaba un tanto ocupada (como de costumbre) mientras que Evangeline leía un libro, observando de vez en cuando la pequeña ventana que había y observando cómo las gotas de lluvia recorrían el cristal y empañaban con la temperatura un tanto baja que se extendían.

Durante casi todo el día no había visto a Stephen, así que estaba más aburrida de costumbre. Además, pensaba seriamente en lo que había dicho Ancestral durante esos últimos días y sólo sentía cierta sensación de orgullo, pero dentro de un gran agujero de miedo que se iba expandiendo poco a poco.

No sabía cómo pensar en ella misma realizando algo tan grande e importante como ser alguna maestra que cuidara algún templo. En realidad, pensaba quizás sólo pronto dejar esto. Lo había reflexionado muchísimo y pensaba en la posibilidad de volver a Rye junto con los Harkins, como alguna vez fue. Sin embargo, estaba también lo de Bruno y la nave, así que, muy dentro suyo, tenía la intriga de qué pasara si sólo fuera.

¿Qué pasaría si sólo toma la decisión de intentar ir al espacio? ¿Sería posible?

Evangeline tenía tantas cosas qué hacer, tanto que explorar, realizar aventuras y posibilidades de futuros que quisiera sólo dejar que su sentido pudiera elegir el correcto. Pero es que todas las opciones sonaban prometedoras.

El espacio, los Harkins, el templo de Karma-Taj y...Stephen Strange.

Pensó en él una vez más. Pensó en la manera en que el hombre le sostenía la mejilla, la atraía y sus dedos recorrían su nuca, subiendo hasta envolver estos sobre sus cabellos. Nunca pensó que podría sólo enamorarse de ese modo de alguien como él. Pero ocurrió y sólo agradecía que ahora mismo las cosas estuvieran pasando con bastante agrado.

La mujer se alzó de su lugar, cerró el libro y finalmente se encaminó hasta salir de su habitación. El frío le erizó la piel, pero lo ignoró durante un largo rato y decidió que lo mejor sería ir a hablar un rato con Wong a la biblioteca. Sabía que estaría allí, así que pronto cambió su rumbo y fue en búsqueda de su amigo.

Apenas entró, hizo el menos sonido posible, ya que era algo que le gustaba hacer sólo para sacar de quicio al asiático. Sólo dio unos pasos más como para recorrer el pasillo, girar un instante la cabeza y por fin encontrarse una imagen que la dejó sin habla al principio.

Era Stephen, dándole la espalda, por supuesto, pero observó claramente cómo estaba utilizando el ojo de Agamotto. Usaba aquello que habían dicho no utilizar por el simple hecho de que podría romper las leyes de la naturaleza. Evangeline observó con asombro a su pareja, el cual estaba tan concentrado en tomar el control de la gema del tiempo que ni siquiera se percató de su presencia.

No era secreto que el ojo de Agamotto era difícil de usar, más que nada necesitabas práctica, bastante agilidad en las artes místicas al nivel casi de la hechicera suprema para controlarla.

La mujer se quedó inmóvil por unos segundos, notando cómo hacía aparecer las hojas del libro de la colección de Ancestral y finalmente pudo escucharlo.

-Dormammu... La dimensión oscura... -hizo una pausa y movió la mano-. Vida eterna.

Y de golpe una especie de fragmentos de espejo envolvieron el libro, causando que Evangeline reaccionara y después escuchara a Mordo gritar.

-¡Alto!

-¡Stephen! -reaccionó, corrió hacia él y entonces notó cómo Mordo y Wong aparecían de golpe.

𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora