𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]

»Capítulo 80«

Quince de julio de 2024.

—¿Estás bien?

—No lo sé —confiesa Evangeline mientras sostiene la mano de su novio. 

Stephen entonces le besa la sien, listo para abrir el portal que necesitaban. Cedric se había quedado con Marian debido a las circunstancias que estaban pasando en ese momento. Por un momento creyó que podría funcionar el querer hacerse la dura, pero sabía que no podía fingir y que lo mejor era que se relajara.

Después de todo, el apoyo que necesitaba Rosamund lo era todo. Así que allí estaba, vistiendo de negro junto con Stephen mientras abrían el portal que los llevaría a Londres. Lo que podrían hacer ahora era encaminarse al cementerio, dirigiéndose lentamente mientras Evangeline se repetía que sólo era una muestra de apoyo, de que no era por respeto, ni siquiera porque la quería, sino que amaba a su hermana y que haría lo que fuera por ella.

Y ahora era el momento en que necesitaría repetírselo más veces debido a que cuando llegaron a la zona en donde la gente se había amontonado para darle la despedida, finalmente fueron los principales focos de atención de todos.

Muchos de ellos no conocían quiénes eran, pero otros más lo sabían debido a las noticias, o ya siendo la última opción, el que reconocieran a la pequeña hija perdida que dieran por muerta de Becca.

"Becca era el corazón de nuestro trabajo", escuchó decir a alguien a lo lejos.

"Cada que pienso en mi tía Becca, me di cuenta de que era agradecida de haber sido escuchada por ella", escuchó a alguien más decir eso.

Sin embargo, todas esas personas que hablaban sobre la difunta Becca Strudwick, víctima de un cáncer en etapa terminal, finalmente cesó al ver a Evangeline, quien sostenía el brazo de Stephen Strange y su abultado vientre no podría ocultarse. A la castaña no le importaba el esconderlo, así que elevó la mirada con convicción, buscando a la persona que en estos momentos necesitaba de un hombro para llorar.

Y allí la halló entre una multitud que la rodeaba, así que Rosie Strudwick alzó la mirada, después sonrió con melancolía y se encaminó hasta lograr abrazar con cuidado a su hermana mayor. 

—No era necesario que aceptaras venir —expuso Rosamund, después sorbió de su nariz y se limpió el contorno de los ojos sin dejar de ver a Evangeline.

—Me lo pediste. ¿Crees que no aceptaría si es tan importante para ti?

A Rosie le tembló el labio y luego se volteó, dándose cuenta de que la gente estaba viéndolos de reojo y sin ocultarlo debido a la curiosidad de tenerlos presente.

—Me da gusto que Stephen también te acompañe —expone la hermana menor de Evangeline y abraza a su cuñado.

—No las podría dejar solas —comenta Stephen—. Y a ustedes dos tampoco en estos momentos —dice al agregar aquello, lo cual confunde a Rosamund creyendo que se refería a su hermana y a ella. Al ver la reacción de Rosie, el hombre de artes místicas sabe que por error había metido la pata—. Oh, bueno...

—Iba a ser una sorpresa —ríe con suavidad Evangeline y se acaricia el vientre.

—¿Hablas de que...? —Rosamund mira el vientre de su hermana.

—Mellizas. Dos niñas, algo que...no esperábamos —le interrumpe la mujer de las estrellas y Rosie vuelve a llorar, pero esta vez de alegría al notar el rostro iluminado de su hermana mayor.

—Oh, Evie, es la noticia más maravillosa que he escuchado esta semana —expresa y no tarda en volver a abrazarla. 

Evangeline sólo aferra a su hermana menor y suelta un suspiro profundo.