»Capítulo 39«

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La única reacción de Evangeline fue acelerar el paso hasta que estuvo frente a Lincoln Perry para después abalanzarse y envolverlo en un abrazo.

Escuchó la risita alegre de su mejor amigo hasta que por fin este la rodeó con sus brazos y sólo se dispuso a aferrarla a su cuerpo.

—No puede ser, estás aquí.

—Estoy aquí —dijo entre risas el recién llegado.

Cuando se separaron, Lincoln le tomó las mejillas y le colocó el cabello detrás de las orejas. La observó un largo rato el rostro y después esbozó una cariñosa sonrisa ladeada.

—Mírate nada más. Cuánto has cambiado —comentó.

Ella hizo viajar su mano por la mandíbula de él y no pudo evitar que una risa de emoción sobresaliera de sus labios.

—Incluso no traer barba te rejuvenece.

—¿Verdad que sí?

—Es una sorpresa tenerte aquí, Lincoln, me alegra tanto —y lo volvió a abrazar.

Tras eso, Evangeline presentó a Mordo (quien apenas llegó al lugar) y después se giró hasta la hechicera suprema y esta inclinó respetuosamente la cabeza.

—Bienvenido al templo Karma-Taj, señor Perry —dijo Ancestral.

—Gracias. Y muchas gracias por el té —agradeció el hombre y sus ojos se centraron en Evangeline—. Esto es casi irreal.

Rió un momento y luego ella le preguntó.

—¿En qué momento decidiste buscarme?

—Bueno, desde hace poco, en realidad —y la sonrisa de Lincoln empezó a desvanecerse durante un rato, hasta que le tomó las manos a ella y añadió—. Tenemos que hablar.

Entonces Evangeline se disculpó con Ancestral, le pidió un ligero descanso y un recorrido por el templo para poder conversar con su amigo.

Ella aceptó, así que no tardaron en apresurarse a salir del lugar a la vez que Perry observaba todo con total curiosidad y asombro.

—Creí que te vería cuando tomara la decisión de volver a Rye —manifestó Evangeline y después él sonrió de soslayo.

—Bueno, tal vez era un buen plan, pero lamento haberlos arruinado.

—¿Cómo has estado en Inglaterra? Oxfordshire, ¿verdad?

—En un pueblo llamado Great Milton. Leíste las cartas, ¿verdad?

—Cada una de ellas —dijo Evangeline con una media sonrisa y luego observó el paisaje que se extendía enfrente de su mirada—. ¿Y Zeus y Hera?

—Los dejé allá, alguien cuida de ellos por mí. Una...una chica que conocí.

Evangeline tuvo un ligero destello de esperanza y entusiasmo al escuchar a su mejor amigo decir sobre una chica. Lincoln pudo notar lo que trataba de hacer Evangeline y entonces rió entre dientes.

—Apenas vamos conociéndonos, sólo no te emociones.

—No lo hago —comentó ella con una media sonrisa.

—Vamos, te conozco lo suficiente, Evangeline.

La mujer sólo soltó una risita y luego hubo un ligero silencio hasta que ella tomó la decisión de verlo directamente al rostro. 

—¿Qué ha pasado? ¿Tiene que ver con los Harkins?

—No, no, no te preocupes. Ellos están bien, los miré hace unos meses atrás y Bruno habló conmigo ayer, dice que todo se encuentra en orden. Dice que promete mandarte más fotos de Libby pronto.

𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora