¿Y por que no?

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A Hoseok le gusta el café helado, en especial el de esa cafetería a solo una cuadra de la biblioteca, sin embargo se encuentra confundido cuando ha venido a tomarlo justamente con el hombre desconocido que accidentalmente hurtó uno de sus libros. Se encuentra entonces inquieto, sentado frente a él, y habiendo aceptando su invitación simplemente porque Min YoonGi le intriga tanto que fue imposible decirle que no.

Lo escucha hablar y además no entiende lo que dice, o al menos el porque, y es que parece realmente interesado en él, preguntando cosas sobre su trabajo como dueño de la biblioteca, a quien le aclaró que no era un sitio público como parecía pensar, sino uno privado que pudo obtener debido a una muy generosa herencia familiar, y si le ha contado todo eso es porque le gusta, y porque sabe que YoonGi no estuviera escarbando en su vida de no ser porque también está levemente interesado en él, lo cual no negará, es halagador, sin embargo también le aterra porque no parece un hombre que sea de citas y estabilidad.

A Hoseok le gusta la estabilidad y detesta lo casual, así que no sabe que esperar.

—¿Te parece si te llevo a casa por la noche?.

Ya puede ver tus intenciones, sin embargo no entiende porque lo está buscando precisamente a él.

—¿Por qué?.

—¿Y por qué no?.

El más chico se echa a reír porque ya le tuvo mucha paciencia y disfrutó su compañía, no obstante su chulería le está poniendo nervioso y ahora que sabe sus intenciones no está dispuesto a quedarse para ser usado solo una noche, no critica a los chicos que lo hagan, pero él no acepta esas condiciones.

—No soy un hombre que pueda interesarle señor Min. Me temo que pierde su tiempo.

El mencionado sonríe, como si supiera lo que está pensando, y sin lucir ofendido ante la negativa como horas atrás en la biblioteca.

—¿Qué te hace creer que no lo eres?.—le pregunta, y bueno, Hoseok tiene una respuesta clara a ello.

Se cruza de piernas nervioso, intentando parecer menos asustado de lo que está, al igual que intentar ocultar sin éxito el color carmesí en sus mejillas que delatan la timidez de la que es preso, porque aunque es un tonto fantasioso no quiere dar tantas señales de ello.

—Usted seguramente desea pasar una noche atractiva—YoonGi le sonríe, efectivamente captando los puntos que no debería, como si creyera que le está coqueteando, sin embargo y aunque le gusta mucho, Hoseok tiene que rechazarlo.—Y a mí no me interesan las citas casuales..—continua en voz baja, intentando no sonar altanero cuando simplemente son así sus pensamientos.

No porque crea en valores de mierda que te impidan disfrutar una noche de sexo casual, sino porque su estabilidad emocional no le permitiría disfrutar sin esperar más.

El señor Min no obstante no pierde su entusiasmo y alza las cejas, como si le sorprendiera su valor.

—Luces adorable cuando intentas resistirte, pero lo respeto.

—¿Resistirme?—es lo que está haciendo, pero se siente bien que un hombre tan atractivo como Min se lo diga.

Entonces siente una mano bajo la mesa que le roza las rodillas, acto que le hace sobresaltar mientras un cosquilleo intrigante le recorre la columna vertebral.

—Si no te gustara mi atención ya te hubieses marchado.

Hoseok está tan encantado en ese juego perverso que aunque no es un hombre de citas casuales, no puede evitar acercar las rodillas hacia su mano para sentir sus caricias, y contestar.

—Quizá..

El mayor le sonríe, retirando la mano como si ya hubiese obtenido lo que quería, y luego se pone en pie, invitando a que haga lo mismo, lo cual le confunde y le hace sentir estúpido porque estuvo a punto de ceder aún cuando su buen juicio le pide que se marche.

—No eres alguien a quien le guste lo fácil, entiendo—lo escucha hablar mientras deja dinero en la mesa para pagar la cuenta y luego le invita a salir del lugar.—Por otra parte, a mi me fascina la casería así que podemos hacer este encuentro interesante.

—¿A qué te refieres?.

Han salido tan rápido de la cafetería, y está tan confundido por como se han desarrollado las cosas que Hoseok apenas registra el momento en que es tomado por la cintura y delicados labios finos están sobre su boca robándole un beso.

Las sensaciones en su interior se intensifican a un nivel casi ilegal porque además la manera en que Min lo está besando es tan avasallante que hace que se derrita bajo su cuerpo y le corresponda de inmediato pues sería un idiota si no aprovecha tan magnífica oportunidad, no obstante tan rápido como llega, así se va.

YoonGi se aparta de él, solo dejando un par de segundos más las manos en su cintura, intentando contenerlo antes de que abra los ojos y le enfrente por haber sido tan descarado.

Y antes de que pueda decirle algo, sea bueno o malo, es mandado a la mierda de la manera más excitante en que lo han tratado en la vida.

—Volveré por ti luego. Disfruta lo que le resta del día.

En un abrir y cerrar de ojos, Hoseok lo pierde de vista.

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Cielo Rojo. © [YOONSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora