Cielo Rojo. © [YOONSEOK]

¿Sabes cual era mi deseo?.

El martes por la noche están en la casa Min después de tener días agotadores donde han avanzado mucho en el trabajo que tenían rezagado, y aunque principalmente Hoseok tiene una publicación encima: ha sacado tiempo para pensar en esas ideas que de pronto le parecen alcanzables.

Quizá aún es un tonto romántico capaz de dejarlo todo por el hombre que ama, o quizá muy ingenuo por creer que este también sería capaz de ello.

Solo.. son simples sueños cargados de anhelos.

—Estuve pensando y quizá podríamos viajar—propone con sutileza, preparando el terreno que espera conquistar cual invasor en tierras que no han sido descubiertas.

—¿Un viaje? —YoonGi le escucha atento.—¿En estos momentos?.

El más pequeño continúa ahora que ha comentado el tema.

—No tiene que ser ahora. Quizá en unos meses.

Hay tanto que hacer que aunque YoonGi le escucha no cree que sea posible. No cuando su seguridad está de por medio. Aún así no puede negarse a complacerlo.

—¿Qué tienes en mente?.

Hoseok no se acobarda y le regala una sonrisa, mostrándose ilusionado ante lo que en su mundo si es posible.

—No sé.. ¿Madrid quizá?. ¿Tokio?.

El mayor asiente, guardando una nota mental para organizar sus pequeños planes.

—Veré que puedo hacer, quizá una semana. Creo que incluso un dos, o un mes.

—No entiendes..—el de cabellos rubios lo interrumpe, respirando profundo antes de soltar la bomba de información con la que se ilusionó desde que la oportunidad se le presentó.—Estoy hablando de más tiempo.

YoonGi lo escucha atento pero no comprende una mierda lo que está proponiendo.

—¿No te basta un mes?. Incluso en situaciones normales ya es demasiado. Te aburrirás pronto y el trabajo será una sobrecarga para los dos.

—Puedo hacerlo desde allá. O tomar uno nuevo, no sé. Aún no estoy pensando con claridad solo quiero que seamos tú y yo.

No es necesario decir lo que verdaderamente quiere porque YoonGi pierde la sonrisa y tensa los hombros al comprender la situación.

Mierda, ¿es que como no lo sospechó?.

Esto es algo demasiado fuerte incluso para Hoseok.

—Estás hablando de dejar tu trabajo, amor. Y todo lo que tanto te costó a lo largo de tu vida.

—Lo sé..—sus ojos grandes lo analizan y YoonGi teme que tan fuerte será el golpe de su decisión.—Pero lo he pensado y podríamos marcharnos lejos de todo.

—¿Por qué?.

Dudar de su juicio aunque sea un soñador es la primera grieta en Hoseok quien pierde la sonrisa y opaca el brillo en sus ojos al notar su negación, sin embargo no se acobarda e intenta continuar.

—Todo lo que ha pasado es suficiente para cuidar de nosotros, Yoon. No es tiempo de confiar en el confort que conocemos. Debemos movernos.