Cielo Rojo. © [YOONSEOK]

Yo te cuido

YoonGi no tiene tiempo de pensar en nada más que no sea el pequeño chico que está a su lado pese a que su mayor problema es de hecho la traición por parte de su padre ya que este lo utilizó para hacerle daño.

Lo sube al auto y tan pronto como puede está a su lado, tomando su rostro con delicadeza para sentirlo cerca.

Le duele notarlo tan lastimado, con los labios agrietados e inflamados a causa de varios golpes, al igual que el enrojecimiento en las mejillas y el pequeño corte en su pómulo derecho.

—Lo siento tanto cachorro—suplica, sintiendo los ojos llenos de lágrimas porque sabe que es su maldita culpa que esté en ese estado. —Perdóname por permitir que pasara esto. Jamás quise que te lastimaran.

Hoseok niega, aferrándose a sus brazos como un niño necesitado de su cercanía que fue quebrantado por tanto daño.

—Ya estás aquí.. y también te lastimaron. Estoy muy asustado pero me preocupas tú.

Pese a todo es un maldito ángel y YoonGi solo puede agradecer que no lo odie por haberlo expuesto así ante su drama familiar.

—Todo estará bien cariño, estás a salvo ahora. Permite que lo arregle. Yo te cuido, ¿de acuerdo?

Deja un beso sobre sus labios para pronto continuar su camino pues debe sacarlo ya mismo del lugar, así que pisa el acelerador para que la camioneta salga de la finca en donde Min lo ha secuestrado.

Hoseok no dice mucho durante el camino y YoonGi lo agradece pues  por más que lo niegue realmente está roto al saberse preso de una traición tan inesperada pero eso no significa que dejará que arruinen su vida.

—Eres mi prioridad ahora. Lo has sido desde el primer momento en que entraste a mi vida y nadie cambiará eso. Ni siquiera mi padre —le asegura porque todo duele pero el chico es su mayor consuelo y se encargará de jamás perderlo.

🍷🍷🍷

No lo suelta desde que bajan del auto al llegar a la mansión, no solo por la necesidad intensa de cuidarlo, sino porque su hogar es un infierno de sangre que aunque Jungkook está ordenando para Hoseok es demasiado.

Hay cuerpos por casi todos lados y gente de confianza deshaciéndose de ellos.

Las personas no mienten cuando dicen que la mafia deja un río de sangre en las ciudades más pequeñas cuando algo no sale según lo esperado, y sin embargo el pequeño se siente seguro ahora que se han deshecho de los traidores pues están a salvo.

Jungkook parece haber puesto todo en orden y afortunadamente YoonGi puede llevarlo a la habitación para intentar consolar el dolor que ambos están sintiendo.

Lo viste con nuevas prendas y limpia sus heridas, así como ordena que les suban algo de comer para más tarde encerrarse bajo llave y poder al fin hablar de lo sucedido.

El más chico es quien aborda el tema pues YoonGi no quiere siquiera pensarlo.

—Necesito saber cómo estás, Yoon.. Esto fue demasiado.

YoonGi niega mientras se acerca a la cama y se sienta a su lado.

—Ni siquiera puedo asimilarlo. Es mi padre, ¿entiendes?—los ojos se le llenan de lágrimas y Hoseok toma su mano, inmediatamente acercándose a abrazarlo.

—Se comportó muy bien conmigo hasta ahora que tampoco puedo comprenderlo. No sabes cuanto lo siento.

Una lágrima traicionera se escapa por su mejilla sin embargo el mayor niega otra vez porque no está listo para esta conversación ni para afrontar lo que su padre le ha hecho.

—Por favor dame espacio. Solo necesito saber que estás bien.

El más chico entiende totalmente su dolor, no obstante admite que eso le dolió.

—Nada ha cambiado, ¿verdad?.

YoonGi lo abraza con fuerza no deseando que tomen esos rumbos porque realmente es todo en lo que puede pensar por ahora.

—Dame espacio—repite, aferrándose a él con fuerza.—Te quiero tanto y esto no tiene nada que ver contigo. Al contrario, necesito poner en orden mi mundo para poder seguir a tu lado.

Hoseok suspira sintiéndose miserable porque sigue siendo un egoísta que siempre pide demasiado, pero ahora debe comprender que efectivamente tiene que darle espacio.

—Te quiero Yoon, y voy a darte lo que necesites para verte recuperado. Jamás lo dudes.

YoonGi hace un puchero intentando contener el llanto.

—Te necesito cachorro. No te vayas nunca de mi lado porque mi vida se ha arruinado y eres todo lo que me queda..

Eventualmente ahora que lo ha salvado YoonGi se rompe en mil pedazos pues su propia sangre ha conspirado en su contra y aunque no quiere hablar de ello solloza con fuerza en los brazos del hombre a su lado que junto a Jungkook es lo único que le queda para seguir siendo el Dios que hoy cae por el corazón roto que la traición le ha dejado pero quizá mañana pueda alzarse en la cima donde siempre debió haber estado.

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