Cielo Rojo. © [YOONSEOK]

Acostumbrarse

Hoseok ríe a carcajadas porque YoonGi está leyendo las indicaciones de una inyección anticonceptiva, y no parece seguro de lo que harán.

Es más, parece incrédulo a la idea de que estén haciendo algo de pareja.

—Esta mierda tiene demasiadas hormonas, Seok. Te hará daño, o puedes engordar. Prefiero seguir usando condón.

El mencionado asiente consiente de lo que un anticonceptivo provoca en el cuerpo, pero seguro de querer cuidarse ahora que han vuelto a estar juntos.

—El condón es totalmente seguro YoonGi, pero creo que en algún momento lo podemos olvidar y no quisiera riesgos. Somos muy..

—¿Putamente calientes y demasiado obscenos que follan cada día?.

A Hoseok se le sonrosan las mejillas.

—Activos, YoonGi. Somos muy activos—lo corrige, adorando la sonrisa en YoonGi quien aún en un momento serio no pierde el humor.

—Como sea esto es demasiado, y si te hace daño me sentiré un idiota. No quiero que te sientas comprometido a usar tantas hormonas por complacerme.

Hoseok de nuevo sonríe ya que es un gesto realmente tierno de su parte y Dios, a veces duda que YoonGi no tenga sentimientos.

—Quiero hacerlo, Yoon. Así que no discutas y ayúdame.

El mayor asiente, no tan seguro de que se meta demasiadas hormonas al cuerpo como anticonceptivo, pero disfrutando la idea de sentir su cuerpo sin que nada se interponga ahora que son pareja, así que se resigna.

—Te llevaré al médico.

Una vez más Hoseok niega, seguro de que no son amantes normales y que este momento es especial ya que parecen una pareja real, con situaciones asombrosas y sonrisas tontas mientras cuidan del otro.

—Usas drogas. Sabes de esto. Hazlo tú mismo—bromea, y aunque YoonGi no está seguro de querer tocar esos temas; se ríe con sarcasmo, aceptando su punto.

—Muy gracioso, date la vuelta.

Con tanto dinero encima podría llevarlo al médico para que lo inyecten pero Hoseok ha comprado la puta inyección y quiere que sea YoonGi quien se la aplique, por lo que, apenas con la experiencia de consumir heroína en algún momento de su vida; el mayor toma su glúteo y aplica la inyección de la manera más suave posible.

—¿Duele?.

Nunca ha hecho una mierda como esta pero se encuentra ansioso por complacer al más chico, así que se siente satisfecho cuando Hoseok asiente y se sube el pantalón para incorporarse y permitir que actúe el líquido.

—No fue para tanto, y lo haremos cada mes, ¿de acuerdo?.

Asiente, aún confundido porque tener novio es la cosa más extraña que ha tenido en la vida y le sorprende que incluso tengan que usar un anticonceptivo y ser él mismo quien lo ponga, sin embargo cada locura con Hoseok es maravillosa.

—Termina tu maleta por favor. Te haré algo de comer antes de partir..

Lo deja solo y camina hacia la cocina del apartamento para prepararle fideos antes de llevarlo a altamar, ya que en serio está intentando ser un buen hombre para Hoseok aunque a su lado haga locuras que nunca se llegó a imaginar.
 
Por la tarde de un domingo cálido están partiendo al puerto, con la intención de quedarse un par de días en altamar, y aunque el camino ha estado tranquilo, con Hoseok dormitando por el efecto de la inyección; algo les interrumpe antes de poder subir al bote y hace que el más chico se retraída nervioso.