Cielo Rojo. © [YOONSEOK]

Sol de media noche

Tres semanas ya..

Eventualmente tuvo que moverse y buscar por sus medios una explicación a que es lo que pudo suceder si estaban tan bien.

Todavía no comprende como es que el hombre se marchó dejando absolutamente todo atrás, incluyendo su padre, su relación, su vida en Seúl. A él.

Tiene además muchos pendientes en el trabajo así que combinó su tiempo con el de Jungkook para poder trabajar juntos en una posible ubicación en la que YoonGi pueda estar.

Le habló al chico sobre la posibilidad de que estuviese en altamar y entre ambos han buscado rutas donde estaría navegando, sin embargo han enviado equipo especializado con entrenamiento naval e incluso militares al área y no han dado con él. No usó su yate y ninguno conoce de otro método que pudiera usar en aguas de mar abierto.

Todo es increíblemente una locura.

YoonGi es experto en hacerlo perder la cabeza pero por fin ve la luz en el túnel cuando a su celular entra una llamada de su número.

—Cachorro.. —su voz cálida le saluda pues por supuesto contesta de inmediato, y escucharlo después de tanto tiempo hace que se le llenen los ojos de lágrimas.

—Por Dios, YoonGi. Te he llamado cientos de veces. Te estamos buscando. ¿Dónde estás?. ¿Te encuentras bien?—lo cuestiona sollozando, tan agradecido de que por fin haya aparecido que no puede pensar en otra cosa.

YoonGi suspira del otro lado de la línea, también más sereno ahora que lo escucha.

—En Busan, un lugar boscoso y sin señal. Tuve que resolver unos asuntos. ¿Tú estás bien?.

—Si, si. No te preocupes por mi. Quiero verte. Me estoy volviendo loco sin tí..

El mayor está desesperado por escucharlo tan alterado que desea destruir el país con tal de volver a su lado y no permitir que algo así suceda de nuevo.

—Por eso te llamé. Lo siento, ¿si?. Las cosas se complicaron.

Hoseok asiente, intentando calmarse, no queriendo estorbar y que tengan que cargar con su inexperiencia ahora que se encuentran tan ocupados en lo que sea que les esté saliendo mal.

Quiere patearlo por perderse casi un mes sin embargo, respira tranquilo de que esté bien y que aunque las cosas vayan mal no lo lograron lastimar.

Anhela decirle tantas cosas que Dios, las lágrimas de felicidad se le deslizan por las mejillas y quiere soltar las emociones que le provoca.

—Lo importante es que estás bien. Estaba tan preocupado por ti, amor..

Escucha al mayor suspirar, compartiendo los mismos sentimientos que él.

—Lo sé. También pensé en ti y estoy haciendo lo posible para volver pronto. Quise hablar contigo primero pero aún tengo mucho que hacer. Por favor comunícame con Jungkook, ¿si?.

Hoseok asiente poniéndose de pie para buscar al tatuado que vigila el perímetro alrededor de la biblioteca para cuidar su bienestar.

YoonGi ni siquiera tiene que preguntar si está con él porque es la órden que dio y Jungkook es como su perro fiel.

El chiquillo agradece tanto estar rodeado de aparente fidelidad y que su novio tenga gente a quien volver. Sobre todo ahora que su relación está tan bien, que han avanzado y que mierda, se estaba volviendo loco sin él.

—YoonGi.. —quiere decirle tantas cosas que ahora mismo son difíciles de aceptar así que niega, no queriéndolo abrumar.—Realmente estoy feliz de que estés bien.