Limbo

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YoonGi está molesto, llamando a gritos a sus empleados y de un humor insoportable todo el día no solo por lo sucedido sino porque gracias a ello su pequeño amante ni siquiera atiende el teléfono, haciendo que sea imposible mantener la calma cuando posiblemente lo esté perdiendo.

Esta de hecho es la oportunidad perfecta para dejarlo en paz y alejarse de su vida, sin embargo es lo que menos desea y la sola idea de hacerlo le enferma la cabeza.

Jungkook, su mano derecha es el único en reclamar su insolencia, no retando su autoridad pero si pidiendo una explicación a porque está tan molesto, así que no tiene vergüenza en admitir que se está volviendo loco por un amante de largas piernas y bonito cabello rubio que después de lo vivido no quiere verlo, haciendo que aunque su colega no entienda el tema; a menos no juzgue tanto ante los sentimientos que muestran.

—Dale tiempo. No conoce nada de este mundo y es obvio que esté asustado.

—Mierda, es que eso es lo que me molesta. Él seguramente cree que corre peligro, que puedo matarlo o mis enemigos..

Deja la frase en el aire porque aunque en la mafia existen peligros, y de hecho él mismo tiene enemigos; no es posible que estos lleguen a Hoseok pues lo ha protegido y lo hará siempre para evitar que algo así suceda.

Además  no cree que haya alguien tan estúpido para meterse con sus allegados cuando es temido en todo el país y puede destruirlos antes si quiera de que lo intenten.

—Es comprensible—Jungkook opina de nuevo.—Lo que me sorprendería es que su actitud fuese otra.

YoonGi sabe que tiene razón, que es el precio a pagar por haberse involucrado con alguien que no conoce este mundo, sin embargo le cuesta concentrarse lo que resta del día al saber que están tan mal, haciendo que la sola insolencia lo vuelva loco, así que para evitar asfixiarlo decide darle tiempo.

 

🍷🍷🍷

Yoon.

No soy bueno en cursilerías de este tipo, mucho menos enviando mensajes de texto, no obstante quiero que sepas que te daré espacio, solo ruego que vuelvas a mi cuando estés listo.

Pienso en ti.

YoonGi.

El chico de largas piernas lee su mensaje una y otra vez cada noche que se ausenta de su lado, encontrando increíble la intensidad y empeño con el que lo está buscando, no obstante por más que sienta el pecho cálido también sigue temiendo a la situación que enfrentan.

Desea con toda su alma regresar a sus brazos, permitir que le explique como es que está metido en cosas de ese estilo, pero se encuentra en un limbo dónde también piensa que es lo correcto y como podría un hombre como él encajar en ese mundo.

No es hasta casi una semana después cuando luego de mucho pensar; decide contestar su llamada, con el impulso febril de escuchar su voz, y las ansias de que la explicación que le ofrezca sea de alguna manera válida y puedan continuar como hasta ahora.

Simples sueños que solo un idiota como él puede tener.

No ha comentado el tema con nadie del trabajo, mucho menos a Taehyung o a su familia, y quizá es eso lo que lo tiene tan atormentado, ya que callarse tantas dudas por miedo a involucrar a los demás; lo está volviendo loco.

YoonGi está sorprendido cuando contesta, a la vez que aliviado, no obstante parece aún querer arreglarlo; y el más chico no sabe si eso sea bueno o malo ahora que se encuentra en una especie de limbo respecto a lo que está sucediendo.

—Aún no he tomado una decisión. No sé que hacer.

Lo escucha suspirar, a menos sintiendo empatía hacia su estado mental, y eso lo hace sentir mejor, como si no fuese un hombre asustadizo que se está volviendo loco.

—Lo comprendo cachorro, y sé que no soy el mejor pero..—por primera vez desde que lo conoce lo escucha dudar, y es a menos una señal cálida de que ambos están en el mismo momento.—En serio no quiero perderte.

Hoseok se queda callado un par de segundos luego de sus palabras, también deseando lo mismo aunque sin saber cómo enfrentarlo porque la razón le grita que se aparte, sin embargo se rinde un poco, solo queriendo tenerlo cerca.

—¿Puedes venir a verme?.

Las lágrimas se deslizan por sus mejillas, y sabe que no es lo correcto pero Dios, solo se siente tranquilo cuando YoonGi asiente, como si también quisiera lo mismo.

—Estaré ahí pronto.

Es tan enfermo, tan masoquista y aún así no puede resistirlo, no importa las consecuencias, ni la realidad de quién es YoonGi y que hace con su vida, porque duele más no tenerlo cerca, aún cuando el hombre solo le ha dado problemas.

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Cielo Rojo. © [YOONSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora