Plegaria

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Volver a la mansión sin YoonGi es la odisea más grande por la que el chico a pasado, pues no solo el miedo de perderlo le recorre el pecho, si no también la propia situación que jamás ha experimentado.

Incluso tienen que rogarle que baje del auto porque el estado del que es preso lo está matando.

—Necesito saber donde está.. —suplica, evidentemente necesitando una respuesta a tan aberrante situación.

Los hombres de confianza de su amante no pueden evitar mirarse sin saber que hacer ya que aunque hubo una complicación en su camino no creen que represente peligro, no si se trata de YoonGi, sin embargo entienden que Hoseok está asustado.

—¿Por qué no descansas?. Ha sido un día complicado.

El menor niega ante la sola idea de que piensen en largarse a dormir cuando YoonGi aún no regresa.

—Quiero esperarlo. Necesito saber que está bien.

Paciencia es algo que el viejo Min posee desde que la vida se le fue al infierno, no obstante es pedirle demasiado que en estos momentos le permita entorpecer más sus asuntos.

—No es la primera vez que lo hace, Seok. Debes entenderlo—intenta explicarle pues tampoco desea lastimarlo.—Sé que para ti todo es nuevo pero en este ambiente a muchos de nosotros nos ha tocado desaparecer como YoonGi lo ha hecho, así que te suplico que comprendas y no compliques más las cosas.

Hoseok solloza avergonzado por estorbar en un asunto evidentemente muy importante para ellos.

—Lo siento. —pide temeroso ya que realmente no puede evitarlo.—Estoy preocupado.

Afortunadamente el mafioso asiente, siempre con esa ternura con la que le habla a pesar de ser un hombre peligroso, ya que comprende que no tiene la culpa de nada y no quiere lastimarlo.

—Sé que no comprendes pero confía en nosotros. Mi hijo es la mente de la dinastía, sus acciones están perfectamente planeadas. Solo nos resta esperar a que regrese y ayudarías demasiado si te mantienes a salvo e intentas guardar la calma mientras vuelve.

Hoseok es un hombre fuerte pero en estos momentos está quebrantado, no es fácil convencerlo de guardar la calma de no ser porque está alterado, con el cuerpo tembloroso por los sollozos que escapan de su boca, que lo mejor es a aceptar que lo lleven a su habitación.

El mayor le acaricia el cabello tan atormentado por los miedos que contagia, como por el dolor de verlo tan marchito.

Quiere justificarlo con que nunca ha vivido algo así ya que para él es común e incluso lógico.

YoonGi siempre regresa y todo sigue como antes. No quiere pensar que sea diferente ahora.

No tiene porque temer, ¿verdad?.






🍷🍷🍷






Finalmente el chiquillo se quedó dormido y el hombre pudo salir de su habitación, cansado y aún preocupado por como es que todo se ha ido a la mierda y YoonGi no está para solucionarlo.

—¿Sabes algo de él? —le pregunta a Jungkook cuando baja al primer piso donde el tatuado trabaja, sin embargo no hay nada todavía que les indique que ha sucedido.

Jungkook hace una mueca apenas perceptible que lo pone más alerta.

—No contesta el móvil y nuestros hombres perdieron su rastro.

El mayor de los Min frunce el ceño, no queriendo preocuparse ya que esto es común en su mundo, y quiere creer que la alerta es simplemente porque Hoseok está presente.

Cielo Rojo. © [YOONSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora