Todo era silencioso, tan silencioso que llegaba a asustar, incluso podía escuchar sus sus pulmones llenarse de agua y soltar el aire. Tan silencioso.
Tal vez si alguien le hubiera dicho a un Yuuri joven y embarazado que aguantara un poco mas, que pronto llegaría una bestia a salvarlo no le creería, que pronto esa bestia se convertiría en príncipe, que los cuentos son verdad. Que el primer hijo de su vientre vendría al lado de otro pequeño que ocupó su corazón, que viajaría por el mundo, que abría alguien que lo amaría a pesar de todo, que podría adoptar otro pequeño hijo que amaría con su vida, su pequeño travieso, o incluso, después de tantos años, a su hermosa hija, darle la esperanza del futuro digno pero sobre todo el amor que desde que nació le negaron, si Yuuri hubiera sabido eso tal vez se hubiera reído al imaginar un futuro tan fantasioso aunque en el fondo lloraría pues preferiría eso a seguir al lado de Emil, preferiría todo a seguir al lado de ese hombre.
La puerta principal se abrió rompiendo el silencio, las pisadas eran fuertes, firmes, Yuuri no necesito levantarse del sofá para saber que su esposo había llegado. De la parte superior de la casa se escuchar pasos rápido los cuales bajaban como torbellino llamando la atención de los adultos, el alfa mayor dejó su maletín y su abrigo de lado y se preparó para la llegada del huracán.
-bienvenido papá!- gritó una pequeña voz para luego saltar sobre Viktor siendo atrapada por este el cual le dio vueltas en el aire
-hola mi hermosa akira- saludó Viktor en el abrazo de bienvenida de la joven
Pronto se acercó cierto rubio a saludar a su padre, tal vez no con la misma intensidad que la pequeña niña de cuatro años pero si con una gran sonrisa en su rostro besando la mejilla de este, de la cocina salió Jean el cual replicó la acción de su hermano y besó la mejilla de su padre en recibimiento, el joven leo bajo las escaleras distraído hasta notar que su padre había llegado, corrió hacia la puerta de entrada replicando la acción de su hermana menor lanzándose sobre su padre cayendo ambos al suelo sacando carcajadas de todos los presentes e incluso de los que no estaban directamente ahí.
Todos los chicos volvieron a tomar rumbo hacia la cocina dejando al alfa mayor solo en la entrada, el silencio volvió a existir, este comenzó a caminar hacia la sala principal notando ahí a su hermoso pelinegro recostado en el sofá, colocándose sobre su cabeza clavó un beso en los labios del omega el cual esta acepto gustoso.
-bienvenido a casa esposo mío- saludó yuuri liberando fermonas hacia el alfa el cual sonrió de medio lado mirando los rasgados ojos avellana del omega
-ya llegue a casa mi hermoso esposo- expreso el alfa volviendo a juntar sus labios con los del menor
Viktor tomó la mano de su omega y jalo de esta levando al omega del sofá poniéndose frente a frente, con su mano derecha tomó la cadera del pelinegro y con la izquierda la mano de este mientras ambos comenzaban a bailar en aquel abrumador silencio, bailaban como si se encontraran en alguna pista, como si pronto fueran a subir al cielo y adornar las nubes con sus pasos, bailaban como si el público los observara fijamente, la bestia había dejado de ser bestia hace años, hace más años de los que creía, el príncipe que bailaba, con amor había logrado salvar a la princesa que temía al amor, ahora su reino entero disfrutaba de sus pasos cuando ellos solo disfrutaban de la compañía del otro, la música sobraba en aquel silencio que los escuchaba bailar, la luz sobraba bajo la oscuridad que los envolvía y encendía el resto de sentidos y los aplausos los devolvían a su realidad, a su hermosa vida que les habían escrito solo para ellos, sus cuatro hermosos hijos, su hermosa nieta, sus yernos, su vida, la vida que con esfuerzo habían logrado, que ellos merecían y que después de la muerte bastaría con recordar para saber que ellos fueron las personas más felices que nunca conocieron porque ellos eran simplemente un psicólogo con problemas y un patinador bestia, porque el logró rescatar a su príncipe de la Torre más alta rodeada con un drago y el logro quitar el pelaje de encima mostrando al príncipe que se enmascaraba en el, porque así fue salió el patinador tras la bestia.
Fin.
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El patinador tras la bestia
FanfictionViktor, arrogante y extravagante alfa, un patinador de medallas de oro pero corazón de metal. Yuuri katsuki, un especialista omega en gente como viktor. Viktor es obligado a tomar consultas por cierto problema que tuvo en la pista con un beta; conoc...