Cap 51

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El resto de el día los nervios de el omega no lograban disminuir, no sabía que hacer, su corazón se encontraban tan alborotando en esos momentos que solo quería resguardarse entre los brazos de su hermano y llorar un poco, claro que en esos momentos era imposible pues el ya resguardaba a alguien más ahí, era feliz viéndolos ser felices, incluso "escuchando" a su hermano decirle lo que habían echo o de lo feliz que se encontraba. Pero el tenía sus propios problemas ahora.

El timbre sonó dando fin a las clases, el omega aún avergonzado por la escena de aquella mañana de dirigió hacia las gradas de el estadio de fútbol, esperaría a su hermano para que pudiesen irse juntos y tal vez tratar de evitar a aquel otro alfa de la mañana. Apenas llego a las gradas se encontró con que no sería el único ahí como de costumbre, suspirando esbozó una sonrisa y se dirigió hasta donde se supone era su lugar habitual.

-hey, qué tal?- saludó el rubio llamando la atención de el pelo castaño el cual saltó un poco sorprendido y saludó nervioso- tranquiló, no te voy a hacer nada- rio el rubio intentando tranquilizar a el otro omega el cual también río un poco

-lo se, me sorprendiste- expreso el omega mientras rascaba su nuca y le dedicaba una sonrisa a el rubio

-estabas observando a mi hermano?- pregunto el rubio juguetón a lo cual el otro omega volteó su mirada y asintió mientras sus mejillas se sonrojaban- tranquiló, eres su novio, puedes contarme todo, se que no me he comportado tan bien contigo desde que nos conocimos pero era para proteger a mi hermano y a mi, muchas personas se acercan a nosotros por nuestra fama o el dinero de nuestros padres, pero si el té escogió a ti es porque tú no piensas en eso, así que por favor, seamos amigos- expreso el rubio para luego poner su mano frente al joven omega y sonreírle esperando que aceptara

Los ojos de el omega se cristalizaron y rápido se lanzó en un abrazo por el rubio el cual aceptó gustoso.

-yuraccha!!!- se escuchó un grito por debajo de las gradas

El campo entero se quedó en silencio, el joven rubio nervioso volteó su mirada encontrándose con aquel alfa el cual le llamaba desde abajo con una gran sonrisa, el rubio rapido dirigió una mirada hacia su hermano el cual también se encontraba sorprendido pero con el ceño fruncido.

-te lo explico luego, tranquilo- mencionó el rubio para luego separarse rápido de el otro omega y correr rápido hacia donde se encontraba el alfa- que crees qué haces aquí?, te dije que está escuela es muy privada, si ven que no eres de aquí no será muy bonito cuando te saquen- regañaba el rubio eufórico sacando una gran carcajada de el alfa el cual lo miraba con ojos de ilusión

-no haz cambiado casi nada yura, sigues siendo igual de hermoso y tierno como cuando éramos niños - expresaba el alfa con algo de sentimentalismo en sus palabras pero ilusión en sus ojos

El alfa desprevenidamente comenzó a liberar fermonas las cuales lograban poner la mente de el rubio en blanco y querer comenzar a besar aquellos labios de el alfa, aunque su gran orgullo lo evitaba ya que se mantenía de pie y fruncía el ceño a la par.

-podrías parar por favor?, no nos hemos visto en años y lo primero que llegas a hacer es entrar a mi escuela vestido así, hablar de destinados y liberando tus fermonas como si yo te perteneciera cual objeto, acaso somos niños?, no he sabido de ti en años, no se que intenciones tengas al respeto pero ya no soy aquel Niño que se acercaba a cualquier alfa y le hacía plática o quedaba a dormir en su casa, aprendí que no todos buscan el amor...- gritaba hasta llegar a la última parte la cual susurro, sus ojos se cristalizaban y unas fermonas sentimentales salían de el mientras desviaba la vista y se abrazaba

El alfa se encontraba sorprendido, era cierto, estaba llendo muy rápido, podría comenzar con un abrazo?. Con intenciones de consolar al omega se acercó para darle un abrazo pero fue detenido por una gran alfa el cual tomó al omega entre sus brazos y lo escondió en su pecho, otabek lo miró a la cara y este de vuelta, ambos fruncieron el ceño y comenzaron con una pelea de fermonas la cual parecía peligrosa.

-por favor....para- señalaba el omega a duras penas mientras intentaba mantenerse de pie, frunciendo el ceño intentando volteo hacia el otro alfa y apretó el mentón- véte ya- susurro para luego ser tomado por su hermano e irse hacia las gradas.

El alfa de cabellos negros vio como su amor se alejaba sosteniéndose de de aquel alfa y yendo hacia donde estaba anteriormente, su corazón se rompió, que pasaba?, porque no pasaba lo que se suponía debía pasar?.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora